viernes, 5 de septiembre de 2008

The Byrds "Sweetheart of the rodeo"


Uno de los discos más injustamente sobrevalorados de todos los tiempos. No hay nada que rascar aquí, no me gusta ni una sola canción. El disco no está mal como música de fondo mientras te dedicas a otras tareas, pero en una escucha atenta, se revela como la mediocridad y el enorme paso atrás, que supuso en un grupo de las características de los Byrds.
Pretenden vendérnoslo como un nuevo golpe de timón a los que tan aficionados eran los componentes del grupo angelino. Pero no puedo dejar de lamentar la enorme pérdida que supone este catastrófico trabajo en comparación con el anterior disco del grupo: los Byrds pasan de ser un caleidoscopio musical, mezclando varios estilos en una misma canción, como ocurría en "The notorius Byrds brothers", a pintar todo su nuevo disco con un mismo color en su paleta. Disco este, el ”Notorious”, del que no quedo satisfecho McGuinn, siendo lo mejor que ha hecho en su vida.

Además, ni siquiera este acercamiento al country, senda que ya recorría despacio pero con buena letra el mismo Chris Hillman, proviene de uno de los músicos originales de la formación, si no del nuevo, Gram Parsons. McGuinn demuestra una vez más que su capacidad de liderazgo consiste en precisamente, no tomar decisiones y dejar que los miembros de la banda, bien antiguos o nuevos, se hagan con el control de la dirección musical del grupo. McGuinn se ha mantenido al frente del grupo a base de exprimir el talento de sus compañeros, primero Clark, luego Crosby y Hillman y ahora su nuevo juguete, Gram Parsons. De los miembros originales es quien menos canciones memorables ha compuesto para el conjunto. Los discos posteriores a este, ya como único miembro de la formación, ya que Hillman se marcho del grupo al poco de publicarse "Sweetheart", dan muestra de que es el compositor menos dotado del grupo original. De sus mediocrísimos discos en solitarios (incluso el loado "Cardiff Rose") mejor ni hablar.

El disco se basa en canciones de Dylan “vaquerizadas” (pertenecientes a las entonces inéditas "The basement tapes" grabaciones del 68, pero no editadas de manera oficial hasta 1975), algunas canciones de Parsons, entre ellas la famosa "Hickory wind" y otras versiones de canciones del mismo género que traen los miembros del grupo más familiarizados con la música country, caso de los mencionados Hillman y Parsons y el guitarrista Clarence White.
Paradojicamente, aunque McGuinn y Hillman se deshicieron de Crosby por que este estaba tomando mucho protagonismo y usándoles casi de meros músicos de acompañamiento, en este álbum Gram Parsons se hace con el completo control del grupo. El dúo de Byrds originales, no compone una sola canción. Mientras que Parsons aporta varias, entre composiciones propias y otras que trae para ser versionadas.

Lamentable, por poner un mero ejemplo, es la incorporación de una canción tan ridícula como "The christian life" de los asquerosos Louvin Brothers.Es este un añejo grupo de country acústico formado por dos hermanos. Entre sus "hazañas" se encuentran el haber insultado a Elvis Presley por interpretar música de negros, en los comienzos de la carrera del divo. La hipocresía que destilan estos fundamentalistas cristianos es su versión original es la misma que recorre a los Byrds, mientras arengan sobre las virtudes de la vida cristiana (llevando la vida de excesos que llevaban y siendo McGuinn practicante de una filosofía oriental.

Es este un grupo de country acustico formado por dos hermanos. Entre sus "hazañas" se encuentran el haber insultado a Elvis Presley por interpretar musica de negros, en los primeros años del divo. La hipocresia que destilan estos fundamentalistas cristianos es su version original es la misma que recorre a los Byrds, arengando sobre las virtudes de la vida cristiana (llevando la vida de excesos que llevaban y siendo McGuinn practicante de una filosofia oriental). Lo peor no es solo que los Louvin Brothers tuvieran una actitud rayana con la del Ku Kux Klan, sino que son una bazofia. Como musicos y como cantantes tanto como personas.
El buen nombre que tiene el duo entre los aficcionados españoles solo se puede explicar desde la siguiente optica: hay tipos que se sienten tan avergonzados de haber nacido en un pueblo de la provincia de Albacete en lugar de ser un paleto nacido en algun agujero del cinturon biblico del sur de los Estados Unidos (ya sabeis, aquellos lugares donde tus padres son primos y en doce personas, las que forman una familia media, se pueden contar cinco piezas dentales), que caen en la actitud, españolisima, de renegar de lo patrio y caer rendido ante lo que venga de fuera, sin importar su calidad. Asi va este pais.

Por problemas legales, ya que Parsons estaba bajo contrato de otra compañía discográfica, se tuvieron que regrabar sus partes vocales, sustituyéndole McGuinn, usando las partes de Parsons como guía, que asume el papel solista. En la reedición, podéis escuchar las tomas originales con Parsons. Da exactamente igual, el resultado no mejora mucho.
Mucho más interesante que el concepto de "cosmic american music", que consistía en integrar músicas de todas las formas populares americanas en su sonido, aunque de carácter mayoritariamente country (al menos así suenan los resultados), está el camino que Elvis estaba a punto de emprender (digamos desde el "From Nashville to Memphis" del 69), que es el mismo pero en dirección opuesta: darle un aire totalmente negro a piezas country o folk. En discos como el mencionado o "Elvis country" (ya en la década de los setenta) son infinitamente superiores a este disco de los Byrds o a la carrera posterior de Gram Parsons (que es bastante más interesante que este disco con los Byrds). Lamentablemente, esta faceta de Elvis es menos popular. O bien encaminarnos hacia los discos en solitario de Michael Nesmith donde el ex Monkee realmente cumple los propósitos de Parsons, al asimilar los más variados estilos musicales para dotar de mayor riqueza a la música de raíces. Os recomiendo “Nevada Fighter” (71), “Tantamount To Treason” (72), “Loose Salute” (70) y “Magnetic South” (70).

1 comentario:

Jukebox dijo...

Injusta valoración por tu parte. Una pena, el disco tiene momentos maravillosos y supone el punto de partida para un estilo que muchos hemos seguido. Entiendo que no te guste pero no por ello debes dejar de reconocer su importancia.
Un gran blog, en cualquier caso