jueves, 4 de septiembre de 2008

The Byrds "Younger than yesterday"



La tesitura para este disco después de un elepé tan paradigmático de las nuevas sonoridades que inundaban la música popular como fue "5th Dimension", era complicada. Del resultado de este disco, considerado por algunos como el mejor del grupo (no estoy de acuerdo, el siguiente me parece aun mejor), se pueden extraer varias conclusiones:
A) Hay dos ententes en el grupo, contrapuestas, tirando entre sí. Por un lado Crosby, que pretende alejar al grupo de las sonoridades de los dos primeros discos y continuar explorando nuevos territorios. De hecho es él quien ha traído al grupo las influencias orientales como las ragas hindúes, también la música de Coltrane y todos los elementos que podríamos denominar vanguardistas. Hasta ha configurado la forma de tocar la guitarra del mismo McGuinn gracias a sus comentarios. McGuinn ha caído en las garras de las filosofías new age y está más estancado, Crosby solo piensa en estas influencias como en un color más que añadir a su amplia paleta musical. Crosby, por razonadas que sea las críticas que se viertan sobre él, es el musicólogo del grupo, sin comparación posible con cualquier miembro pasado, presente o futuro del grupo.
B) Por otro lado, Hillman, que se destapa como compositor en este disco, pretende combinar el sonido clásico de los Byrds con una mayor presencia de elementos del folk americano (principalmente country).
C) Y por último, McGuinn, que deja hacer (es el líder de grupo con menos sangre que conozco), sin saber para donde tirar. Aportando únicamente un ligero apoyo a la senda de Hillman. Para lo cual versiona de nuevo a Dylan.No obstante, a pesar de esta dispersión, que se comprueba mejor si comparamos entre si las canciones que aportan cada uno de los distintos miembros del grupo, es un disco muy bueno.
Se abre con la sarcástica "So you want to be a rock & roll star?", que incorpora por vez primera en un disco de los Byrds un instrumento de viento. Soplado aquí por el músico sudafricano Hugh Masekela. Al que conocieron participando en unas sesiones que este músico producía a la imponente cantante sudafricana Letta M´Bulu (!tenéis que escuchar su "What´s went wrong with groovin´"!). Es una canción divertida y amena, quizá demasiado simplona. Sin parecerme el gran clásico que otros dicen que es, constituye una animada apertura de álbum."Have you seen her face" es la mejor canción que aporta Hillman al disco. Bastante más que la excesivamente Beatle "Thoughts & words", aunque popularmente esta ultima este mejor valorada. Un gran trabajo de McGuinn a la guitarra con una sonoridad más estridente de lo habitual en él."C.T.A. -102" es de McGuinn. Otra muestra de su obsesión por el espacio, la aeronáutica y el director de cine Stanley Kubrick. La cancioncilla suena a algo ya escuchado en anteriores discos de los Byrds. Ese tiempo acelerado es muy evidente. Lo interesante de la canción son los experimentos de Jim: por una parte ese rasgueado nervioso de guitarra que volverá a utilizar posteriormente en "Dolphin´s smile" para imitar el sonido de estos animales que prestan titulo a la composición. Y por otro, el break que irrumpe en la canción creado mediante la inclusión de un oscilador, ya que he mencionado la obra de Kubrick, esta sección se da un aire similar a la composición de Ligeti usada en el “2001, Odisea en el espacio” (que se estrenaría al año siguiente). Lastima de esas irritantes voces pitufas del final."Reinassence fair" es una canción de Crosby (aunque McGuinn la cofirme). Muy en la línea trovadoresca del Tim Buckley de su debut (del 66). Se puede comprobar el avance de Hillman como bajista, que aporta unas líneas melódicas a lo largo del álbum muy influidas por el trabajo de Paul McCartney de la época con el mismo instrumento.
"Time between" es la primera canción que Hillman compuso para el grupo. Muy cercana a los Beatles de los primeros años y con ciertas influencias del folk americano, en su vertiente country. En ella participa por vez primera el fenomenal guitarrista Clarence White, que sería un Byrd de pleno derecho posteriormente. Hablando de avances musicales, a Michael Clarke le veo más apagado que en los anteriores discos. Como es sabido, su inclusión en el grupo se debe más a la buena pinta del muchacho que a sus habilidades como músico, pero suplía esa falta de técnica con un sonido muy original, en la línea del Beatle Ringo Starr. En este disco, aunque suena competente y eficaz, la profesionalidad le resta ese algo especial que tenía anteriormente."Everybody´s been burned" es la primera muestra de por dónde quiere Crosby que vayan los tiros. Esta canción la compuso antes de conocer a ningún futuro Byrd, en la época que actuaba en solitario en el circuito de clubes. Se le ha criticado su formalidad, como si fuera un intento de hacer un estándar americano. Paparruchas. La canción es preciosista y delicada, pero su melodía es inquietante y crea una tensión sin necesidad de romperla con ningún crescendo de manual que la afee. Si bien es verdad que Crosby se inspiro en las torch songs de las damas del jazz de la década de los cuarenta, no es menos cierto que se la llevo a su terreno. Atentos al soberbio trabajo de McGuinn a las guitarras."Thoughts & words" es nuevamente de Hillman, el compositor que más participa en el disco, toda una revelación. La deliciosa melodía de las estrofas es pisoteada miserablemente por un estribillo facilón que remite nuevamente a los más bisoños Beatles. También la ocurrencia de Gary Usher de pasar unas guitarras al revés que suenen como un sitar, acercando nuevamente el sonido a los Beatles, pero aqui a los más contemporáneos, se la podía haber dejado en casa."Mind gardens" es la canción del álbum que más odian los fans del grupo, considerándola el manchón del disco. A mí me encanta. Crosby no solo construye uno de los primeros ragas de la música pop, sino uno de los más puros en forma y a la vez, originales. Una melodía atonal sobre la que la voz de Crosby extrema sus registros para desgranar la mejor letra del álbum, muy influida también por las filosofías orientales. En los bonus tenemos una versión alternativa donde el arreglo de guitarras reproducidas al revés de Gary Usher, se replegada a un segundo plano y la voz se expone con mayor claridad. Es una canción tan soberbia que anticipa a los maravillosos Incredible String Band.

Ya tenía que llegar la versión de Dylan. En esta ocasión, "My back pages". Esta anodina canción si me parece el punto flaco del álbum y un regreso impropio e innecesario al pasado. En los bonus hay una versión con mayor presencia del órgano, que ayuda a combatir la monotonía musical de la canción."The girl with no name" es una simpática canción de Hillman de aires country donde Clarence vuelve a colaborar con su guitarra. Sus canciones, aun más ancladas en el sonido pasado del grupo que las de Crosby, tendían una tercera vía entre el estancamiento de McGuinn y las ganas de volar de Crosby. Hillman trataba de dar una vuelta a ese sonido primigenio del grupo, volviéndolo hacia la tradición musical del sur de los Estados Unidos (tradición que era la suya), rastreando entre lo más cercano a su formación musical para dar forma a un sonido nuevo. Este sería el futuro del grupo, a pesar del paréntesis que supondría el próximo disco, donde se extremarían estas dos tendencias en un inusual equilibrio: por un lado es el álbum más vanguardista del conjunto (gracias a Crosby) y por otro auna esta tendencia con esa senda country que engarza con los inicios del grupo, incluso dentro de una misma canción. A diferencia de “Younger” donde están separados ambos aspectos.
Aunque Crosby me parezca mejor compositor, hay que reconocer que sus composiciones son más individualistas, más de cantautor y en ellas los Byrds parecen meros comparsas. Los resultados son excelentes, pero supongo que esa actitud dinamitaría la cohesión interna del grupo, que se decantaba a las composiciones de Hillman, más comunales, donde cada uno tenía más que aportar. Para cerrar, se recupera "Why" de la cara B del single de "Eight miles high". Pero en una versión diferente a esta, vuelta a grabar y con un acercamiento más pop que la anterior. Algo inferior a esta toma anterior, pero efectiva.
MATERIAL EXTRA: En los bonus tenemos dos joyas de Crosby, "It happens each day", donde vuelve a aflorar esa sensación de "Crosby con amigos" en una melodía lánguida y melancólica. Atención al acompañamiento de guitarra acústica que aporta Hillman, es soberbio. Y la otra es "Lady friend", que fue cara A de single. A pesar de ser una composición muy adictiva y original (con unos coros más complejos, una sección de viento y una estructura muy bien construida) quizá la confusa producción, de la que abominaba el mismo Crosby, confundió al público.
Con la cara B de ese single, "Old John Roberston" se completa este fabuloso disco. Es esta una canción de Hillman, de aire campestre, en la que a mitad de recorrido, irrumpe un arreglo de cuerdas que rompe con lo que estaba sonando unos segundos antes, pues parecen surgir de un salón europeo del siglo XIX, donde estuvieran tocando un vals.

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