Carl & the Passions “So tought”/ Holland
En las primeras canciones cuesta reconocerlos. Te preguntas, ¿dónde estan mis Beach Boys? ¿qué demonios pintan estos solos de guitarra? ¿y esas slides? ¿por qué esas capas de sonido negro, si han sido el unico grupo de pop (quizá junto a los proyectos de Curt Boettcher) que cuanto más blancos, mejor han sonado? ¿por qué recurren a un bateria negro, si Brian ha creado unas polirritmias tan complejas y tan marcianas que no tienen parangón? Hay pocos grupos “blancos”, que han sonado tan complejos rítmicamente como las formaciones afroamericanas, caso por ejemplo de la Creedence Clearwater Revival, pero en todo caso han demostrado asimilar preceptos de otros, mas que crear los suyos propios.
En estas canciones suenan reminiscencias de Eagles, America y todo el soft-rock yanki, incluso influencias hippies. Que maldita sea la falta que hacen cuando son un grupo superior a todos ellos juntos, incluso en este disco. En todo caso, siendo benevolos, "You need a mess of help" esta bien, como si inyectasen soul en una cancion de The Band, con ese puente avant garde, con ese violin campestre cruzandose entre una melodia marca de la casa. Tambien esta curioso esa decision de doblar la voz principal: por un lado Carl en primer termino del espectro sonoro y la voz de Rick Fatar como un eco ronco de esta. Una de las canciones menos reconocibles del sonido del grupo, escrita por Brian.
"Here she comes" me parece un fiasco. Cantada por Ricky Fataar y Chapman, los dos nuevos miembros que se incorporan en este disco, que serán muy competentes en directo, pero maldita sea la falta que hacen. Y como a estas alturas de la película, están perdidísimos (el grupo) y Carl, timón actual del grupo y productor del disco, no es que sea un gran compositor, les otorga carta blanca para desbarrar. Además de que Carl ya ha demostrado tendencias AORiles en sus canciones de los dos anteriores discos. El gospel de "He come down" con los característicos juegos vocales del conjunto, anima un poco la cosa. Un poco largo quizá, pero impacta oir a Carl desgañitándose como una negra en un coro baptista en las segundas voces y tiene un gran trabajo al organo. "Marcella", la cancion de Brian Wilson y primer single del álbum, es un ejercicio de soft-rock al estilo de los grupos que mencionaba al principio, eso sí, con el oficio y buen hacer de Wilson, parece rebajarlo en este disco de visionario a mero artesano. "Marcella" no esta nada mal, sin ser de lo mejor que ha salido de su prodigiosa chistera, en cuanto a inspiracion melodica, es interesante en cuanto a que no suena a los Beach Boys de los sesenta y sin embargo, se les reconoce inmediantamente. Brian se marca una produccion de las suyas, pero en un contexto nuevo: fijaos en esa guitarra acustica que parece que suena como un clavecin y ese organo que por contra, suena como una steel. Tambien cambia el sonido mas tipico del grupo de las panderetas para hacer bases ritmicas, por unos cencerros, infectado como esta, de ese ambiente campestre. E incluso el solo de slide es algo novedoso en ellos, aunque tenga cierta impronta a George Harrison.
"Hold on dear brother" es calificada como su intento de country arena y con reminiscencias de los Flying Burrito y al pesado de James Taylor. Algo de eso tiene, pero es una pieza insustancial sostenida por el buen hacer instrumental de los nuevos miembros del grupo (la cancion es cosa suya, aumentada por los coros de los hermanos). En lo que queda del disco, las tres últimas canciones, es donde se dan los principales argumentos para que éste disco sea digno de ser adquirido. Y es que aquí, Dennis Wilson entrega dos de sus mejores canciones, lástima que sea en un disco tan poco lustroso como este. Ambas con arreglos de Daryl Dragon (aunque según el mismo Dragon, se limitó a transcribir en partitura las indicaciones de Dennis), futuro miembro del duo Captain & Tenille. Las canciones de Dennis tienen algo de las canciones orquestales del "Harvest" de Neil Young y de Robert Wyatt. Con orquestaciones superiores a las de Young (dignas de los arreglistas de Scott Walker, más que del poco apropiado contexto que creo Jack Nietzsche en el disco del canadiense) y supliendo el colorista mundo sonoro de Wyatt por algo más barroco. Pero participa de esa sensación límite que crean las temblorosas voces de ambos artistas. Como si un Robert Wyatt enronquecido con el sentimiento desolado del Neil Young de “Tonight´s the night”, cantase canciones de los primeros cuatro discos de Engel, seria la comparación más precisa. Este formato de contraponer una voz de poco recorrido con orquestaciones con visos majestuosos ha dado grandes resultados. Además de los dos ejemplos previos, podriamos citar la Billie Holliday de la Decca, arropada por suntuosas orquestas y argentíferos coros femeninos. O por poner otro ejemplo, esta vez más cercano, las producciones de Dave Friedmann para Mercury Rev y Flaming Lips. Me detendré en "Cuddle up": ese inicio tan "en penumbra", con esa voz tan rota y lastimera, sobre un piano minimalista, que poco a poco va alzándose ("...your love...your love") al tiempo que se hace más presente la brillante orquestación que yace detras, que progresivamente va reemplazando al piano del inicio. Y los coros del resto del grupo, tras el interludio instrumental que empieza con un chelo al que se le van superponiendo instrumentos de cuerda, abriéndose y desdoblándose, incrustrándose entre los espacios de los violines, ¿están grabados por ángeles o por personas? “Make it good” transita sendas similares, con un inicio digno de Wagner y un calado emocional similar al de cualquier bestia parada del soul, mismamente, Sam Cooke (hay un cierto parecido a nivel lirico con su "Wonderful world"). Lo enorme de Dennis, es que teniendo un universo sonoro tan personal como el de su hermano Brian, en poco o nada se parece a este, a excepcion de su calidad. Y no podemos decir lo mismo de Carl, siempre a la sombra de Brian. Un denso fondo de cuerdas, acompaña la emocionada interpretacion de Dennis. El crescendo posterior, de orquesta y voz "All of my life/ I haven´t know much/ All I know/ Is what I feel/ And what I feel/ Love/ I´m in love" para desvanecerse, la voz de Dennis en un falsete ronco, entre el marasmo orquestal. Una cancion de una sonoridad inedita en los Beach Boys, increible. Esa voz de Dennis, tan imperfecta en comparacion con las de sus hermanos, tiene una poderosa cualidad emotiva.
Parece que estas dos maravillas de Dennis empujan a Brian a componer algo que este a la altura. Y "All this is that" es una gran canción que regresa de cierta manera al sonido acuoso de "Cool, cool water" aun sin sus visos vanguardistas. Una de esas maravillas falsamente minimalistas como las que compuso para "Friends" y "20/20", que te llevan a un lugar placido, encantado aunque cotidiano, un sitio donde no hay prisas: esa sonoridad tintineante del piano, ese genial entramado de voces que esconde mas miga de la que parece. Me encanta el final, cuando cantan eso de "And that makes all the difference to me" y Carl se lanza en un acrobatico falsete en la ultima silaba y comienza a subir y bajar por la escala.
En fin, que si quitamos "Hold on dear brother" y "Here she comes" (ambas de los nuevos miembros del grupo) que son un bodrio y capaces de aburrir a un caballo de madera, nos queda un gran disco.
Si el disco de Carl se salvaba no gracias precisamente a el, con “Holland” el grupo inicia un amargo declive. Bodriazos como “California saga” (¡en tres interminables partes!) de los villanos Jardine y Love. Como en el disco anterior, se salva principalmente por las canciones de Dennis: “Steamboat” (la gran cancion del elepe) con un sonido que anticipa al ultimo Tom Waits (que cariño entregaba Dennis al grupo, aun en discos como este), “Only with you” tambien escrita por Dennis, es cantada dulcemente (aunque algo amaestrada) por Carl. Tiene una buena melodia pero la interpretacion de Carl no saca todo lo que se podria sacar de una cancion asi. Como si "Forever" (aunque "Only with you" no es tan buena) la hubiera interpretado Carl en lugar de Dennis. Si Carl hubiera sacado la garra de por ejemplo esa interpretacion de "Darlin´" en el concierto de Knewborth, lo hubiera bordado. El single de Brian, “Sail on sailor”, suena a pieza del monton, intenta ser otra nueva tentativa en ese sonido mas campestre y tradicional, en sintonia con grupos como Crosby Stills & Nash, como lo era "Marcella", pero se queda muy por detras de esta.
Material extra: una composición, especie de poema, recitada por Brian. Un bodriazo, sin mas. Ni el mayor fanatico del genio de Brian puede defender esta soporifera pieza.
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