The Byrds "Turn! Turn! Turn!"

El segundo disco de los Byrds, aun siendo claramente inferior al debut por la sencilla razón de que incluye menos canciones de Gene Clark, es un disco muy notable. Y aunque se le concede menos espacio a Clark, es este quien demuestra una mayor evolución como músico.

Se inicia con la clásica "Turn! turn! turn!", canción de Pete Seeger adaptando unos versos del "Pentecostés" bíblico. Un inicio muchísimo mejor que el del anterior disco. Desgraciadamente, Seeger no tiene el nombre que ostenta el artista más sobrevalorado del siglo XX, el tal Dylan, pero las canciones popularizadas por Seeger que llegaron a interpretar los Byrds son infinitamente mejores que las del de Minnesota. "The bells of Rhymney", "Turn!", "John Riley" o "I come and stand at every door" dan buena fe de esto que afirmo taxativamente con fe absoluta. Y mientras Seeger ha conseguido recientemente limpiar el rio Hudson gracias a su implicación directa, Dylan graba anuncios televisivos a favor de compartir recursos básicos como el agua, cobrando por ello el dinero con el que se construiría una presa. Ahí tenéis la verdadera cara del segundo mesías judío.

Le sigue la simplona pero agradable, "It won´t be long", rescate de una de sus primeras canciones con el titulo ligeramente cambiado. Muy Beatle.

Prosigue el disco, de manera inmejorable, una de las joyas de Gene Clark, "Set you free this time". El secreto de la canción reside en la cadencia irresistible de la melodía unida a la cruda voz de Gene Clark (acompañándose el mismo a los coros, mediante el uso del multipistas). Un clásico absoluto.Ya tardaban en aparecer las adaptaciones de Dylan. "Lay down your weary tune". Pieza que en el momento no estaba editada por el propio autor (era un descarte) y no se editaría hasta que la incluyese en alguna recopilación. Un bodriazo. Con lo fácil que hubiera sido meter alguna otra canción de Clark."He was a friend of mine" es una pieza popular, adaptada por McGuinn (también por el propio Dylan) y dedicada a JFK. Sin ser gran cosa es bastante agradable, sobre todo por ese órgano de fondo, que fue idea del productor Terry Melcher, decisión que enfureció a algún que otro miembro del grupo.
"The world turns all around her" es otra canción de Clark. La que menos me gusta de las tres suyas que lleva el disco, sin dejar de ser una buena canción y que musicalmente contrasta con sus otras dos aportaciones, más lánguidas que esta exultante canción. El solo de McGuinn está "prestado" de una cantata de Bach."Satisfied mind" es una versión de un hit de Porter Wagoner, muy bien tratada. Es mi lectura favorita de esta canción junto a la que incluyo Jeff Buckley en su "Sketches from my sweetheart, the drunk" (1998).

"If you´re gone" es otro clásico salido de la prodigiosa chistera de Gene Clark. Del mismo tono mortecino y conmovedor que "Set you free this time". Como demostración de lo avanzados que eran los Byrds esa especie de fondo coral que suena aqui esta creado con el feedback de la guitarra de McGuinn. Un gran hallazgo que indica el camino que seguirían en el futuro.
"The times they are a-changin´". Aunque he dejado claro que no me gusta Dylan, la original tiene una mordacidad y una furia que se desvanece en la versión de los Byrds. Parece que no se enteran de lo que cantan. Mediocrísima.
"Wait and see", resultona, sin más y la coña del "Oh Susanna", acaban de hundir este disco como el peor de sus cinco primeros.

MATERIAL EXTRA: A las grandes canciones del álbum podemos añadir dos más: "The day walk (never before)", un descarte de Clark incluido en los bonus tracks. Con un ritmo más marcado que en otras composiciones suyas, predice el sonido de los primeros Love. Y también de Clark, la canción solo aparecida en single, "She don´t care about time".

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