viernes, 5 de septiembre de 2008

The Doors "Strange Days"


Esta reseña necesita de una explicacion. O no, pero la voy a dar igual. Los Doors fue el primer grupo que descubri yo en la adolescencia. Hasta entonces mis musicas favoritas dependian de lo que escuchaban mis hermanos mayores (Led Zeppelin, "The wall" de Pink Floyd), mis padres (una pieza de Purcell que ahora mismo no recuerdo, Sinatra, Elvis) o los amigos de mis hermanos mayores (varios discos de la Creedence, "Live in the heart of the city" de Whitesnake o "Difficult to cure" de Rainbow) o influencias de colegas o los medios (Bon Jovi, Police y U2). Tambien me gustaban sobremanera Queen, pero al haber participado en las bandas sonoras de peliculas que vi hasta la saciedad de niño ("Aguilas de acero" y "Los inmortales"), no creo conveniente sacarlos del grupo "influencia de los media".

Bueno, el caso es que os estara rondando por la cabeza el impacto, precisamente mediatico, que tuvo el grupo de Morrison con la pelicula de marras de Oliver Stone. Ocurre que ya en esa epoca era un joven snob y pase olimpicamente de la pelicula. De hecho, no fue hasta unos dos años despues de la pelicula, que me interese por el grupo. Una mañana de instituo me pase por una libreria. Hojee un libro biografico sobre el grupo, el magnifico "The Doors" de Herve Muller. Muchisimo mejor que el excesivamente valorado "De aqui nadie sale vivo". Con muchos menos medios (es decir, no era una groupie del grupo como el autor americano), consigue un retrato mas preciso del personaje de Morrison y del grupo. Solo se le puede achacar que es una pena que no se extendiese mas.

El caso es que la imaginaria de las letras de Morrison me atrapo. Y el aura provocadora del personaje. Y por que no decirlo, como a millones de chavales heterosexuales, el magnetismo y belleza fisica del propio Morrison. La estrella de rock mas atractiva de la historia, aparte de una de las mas carismaticas, provocadoras, ambiguas (sensible y brutal a la vez) y demas topicazos, en su caso, reales. Hay algo de atraccion fisica, no necesariamente homosexual (¿o si? que mas da) en la atraccion que sufre un adolescente masculino acerca de una figura del rock. Aparte de los posteriores intentos de convertirnos en un doppleganger de este.
Tras devorar el libro, cai fascinado por la figura (no por la musica, que aun no habia escuchado) y decidi probar suerte. Le pedi a un amiga que tenia una buena coleccion de discos que me grabase un recopilatorio que poseia de ellos. Con tan mala idea que la tia me grabo un disco de otro grupo que le gustaba a ella (el cual ni recuerdo) y solo una cancion de los Doors, la celebrerrima "The end". Tanto me gusto que no pude esperar a pedirle de nuevo que me grabase esta vez solo canciones del grupo angelino y me pille un par de discos, el debut y "Strange days". Los escuchaba a todas horas. Me parecian muy toscos, muy primitivos, en comparacion con la musica que escuchaba entonces (basicamente U2 y Police), pero me atraparon. La voz de Morrison era todo lo contrario a la aguda voz, pristina y sin vibrato, de Sting o la voz mas masculina, pero limpida, de Bono. Parecia cantar en medio de una borrachera. Su voz no suplicaba, exigia. Poseia una violencia interna que jamas habia escuchado. Hasta en las canciones lentas, habia algo profundamente viril y digno. Exhibia una sensibilidad combinada con fuerza que me asombro. Entre la virilidad de una robusta (y negrisima) garganta de bluesman y la delicadeza aterciopelada de un educado caballero sureño, asi es la voz de Jim Morrison. Como un Howlin´Wolf filtrado por Frank Sinatra.

Se convirtieron en mi grupo favorito de entonces, por supuesto. Y a mi en un ayatola de las bondades del grupo. Hasta me compre unos pantalones de cuero como los de Jim y un cinturon similar a los que empleaba para sujetarlos a su menudo cuerpo.
Bien, asi que sin mas preambulos (!ya esta bien¡), pasemos a hablar del disco que nos ocupa. A mi hechizo desde esa enigmatica portada, ese desfile humano que tanto citaba Morrison en sus poemas, ("The soft parade", q posteriormente titularia uno de sus Lp´s), una portada digna de contener una banda sonora alternativa de “Freaks” de Todd Browning, con ese desfile de extraños, pero a la vez alegres, seres.

La cancion que abre el disco, titulada como este, creo recordar que es la primera vez que un conjunto de rock utilizo un moog. Me encantan esos teclados etereos de Manzarek, que disemina en este cancion y a lo largo del disco. La metronomica bateria de Densmore. La voz velada de Morrison, desgranando esa extraña letra que parece predecir lo peor del movimiento hippie (Altamont, Manson y demas). Como Lou Reed o Tim Buckley, Morrison era demasiado cinico e individualista para caer seducido por el mensaje de amor y paz (a pesar de lo que pueda reflejar la pesima pelicula de Oliver Stone). De hecho es curioso leer testimonios que reflejan lo contrario, que pese a su salvajismo y ganas de probar los limites en todo, a lo existencialista frances, en otras ocasiones mostraba un comportamiento profundamente conservador, del sur profundo.
Realmente crean un ambiente muy extraño, te introducen de lleno en el peculiar universo Felliniano, chamanico y de dimensiones de tragedia griega, pasado por filtros de jazz, brisas latinas, blues, rock y musica clasica de este peculiar grupo, que pocas veces ha sido imitado (no me refiero a imitar a su cantante, sino a que pocos grupos les han tomado una referencia como conjunto musical, aunque de todas formas eran una extraña casualidad y sus raices musicales venian de generos tan poco comunes en USA como el flamenco y la musica clasica europea)

Continua con “You´re lost little girl” una pequeña miniatura del Morrison mas crooner, precisamente esta cancion la escribio (malignamente) pensando en darsela a Sinatra para que se la cantase a Mia Farrow (con la que estaba casado en esos momentos), destacable la belleza de la melodia, la languidez de Jim y el solo de carácter latino (como en "Light my fire" parece predecir a Santana) que se marca Krieger. Uno de los guitarristas mas infravalorados de la historia, junto a Lee Underwood (acompañante de Tim Buckley, una especie de version mejorada del mismisimo John MacLagin). Tambien muy poco valorado esta el pobre Densmore, que combina una pegada digna de Ronnie Tutt (bateria de Elvis en los 70´s) y una destreza digna de un bateria de jazz (genero en el que se formo), como esa habilidad que tiene para cambiar los acentos.

Llegamos a “Love me two times” uno de los singles de éxito de este album (el otro es “People are strange”), una cancion de inspiracion blues pero con un curioso clavecin que le da un caracter que me hace pensar en la musica de los medicine shows de principios de siglo XX de los Estados Unidos.

"Unhappy girl” aparentemente un tema menor (que lo es) pero es de los q mejor desfragmentan la peculiar indisoncrasia musical del grupo, esos dibujos de teclado, el sol latino inspirando sus ritmos y melodias, el bottleneck deformando las notas salidas de la guitarra…

Y para slide, la siguiente: “Moonlight drive”, pero antes, tenemos el experimento recitado de “Horse latitudes” un recitado cargado de tension , sobre un fondo construido a base de ruidos incidentales cometidos a proposito, cintas de efecto y el grupo gritando, Jim desgrana una letra cargada de su peculiar y simbolica imagineria, acerca de las galeras españolas que transportaban caballos al nuevo mundo y eran sorprendidas por terribles tormentas, obligando a su tripulacion a tirar por la borda su mercancia para no hundirse, y contemplaban con horror como esos animales flotaban durante minutos hasta ahogarse.
Hay un momento; cuando Jim dice: "Awkward instant! & the first animal is jettisoned" (“violento instante, y el primer animal es arrojado por la borda”) que el fondo sonoro se retuerce con un grito espeluznante y el sonido de algo que golpea una superficie liquida, que yo realmente veo al animal cayendo , gritando, al agua desde la cubierta del barco, el sonido del golpe al colisionar por el agua, y hasta los gritos de los demas animales al adivinar su destino….

Sigamos con la anteriormente mencionada “Moonlight drive”, como decia, el uso del bottleneck es fundamental en esta cancion, un uso que Morrison exigia en sus primeras canciones, ademas de ser esta la pieza que Morrison le canto a Manzarek en su famoso encuentro en la playa, donde decidieron formar el grupo, para hacerse ricos y follar mas que Frank Sinatra.
La pieza tiene un evidente ritmo latino mutado por la cierta marcialidad de la bateria de Densmore, un toque de blues rococo (ese clavecin de Manzarek) para un paseo lunar. Siempre me ha encantado la violencia con la Morrison ataca el ultimo fragmento, el de “We´re falling trough wet forest in our…moonlight drive

People are strange” con una sonoridad de guitarra muy Jerry Garcia, con ese intento de sonido acido, y su lenta y apagada melodia, nunca me ha gustado demasiado, es audible, pero desde luego no me parece de sus mejores canciones y no se que obedece esa santa mania viene introducirlo en cada recopilacion de exitos de los Doors.

My eyes have seen you”, seguimos con el predominio de ritmos y melodias claramente inspiradas en el universo latino (este es su disco con mayor presencia de este aspecto, aunque los tres primeros esten muy cargados de esta influencia, que casi desapareceria en los ultimos, aunque con gloriosos resultados, como ese solo de guitarra de “L.A. woman”), una cancion a medio tiempo, ligera pero interesante

Y atencion, a aquí viene una de las joyas ocultas de los Doors, “I can´t see your face in my mind” muy suave, con un Morrison mas delicado que de costumbre, con un curioso tono algo ronco que consigue q la melodia sea mas emotiva aun. La base ritmica y ciertos detalles parecen ser grabaciones pasadas al reves, tal como hacian los Beatles.

Un momento de respiro antes de llegar a la segunda gran suite de los Doors, “When the music´s over” que por cierto se abre con un solo de organo con mucho groove (¿no os imaginais esas notas tocadas por Jimmy Smith ?), hasta que llega el grito de Morrison y la la cancion se va desarrollando sinuosamente hasta el estallido final, “We want the world ad we wanted……now, now?, NOW!!!!” un salvaje solo de guitarra y un Rey Lagarto, mas alucinado que nunca gritando: “Persian night, see the light, save us, Jesus, save us”, su peticion no tiene nada absolutamente nada que ver con el tono hippie de la epoca, no es una peticion, es una exigencia, vomitada con la mayor violencia y chuleria ¿habeis escuchado a algun cantante mas chulo, y con ese glamour decadente, que Jim? Los teclados ciberneticos son tambien un hallazgo, asi como la expresividad de la guitarra de Krieger (ese lloriqueo cristalino, cuando Jim canta "I want to hear/ I want to hear/ The scream of the butterfly" por ejemplo)

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