jueves, 4 de septiembre de 2008

Stephen Stills "Stephen Stills"

Con el debut de Stephen Stills ocurre como con el de David Crosby ("If I could only remember my name"), es lo mejor que ha hecho un miembro de los respectivos grupos a los que pertenecio en solitario. En el caso de Crosby, el mejor disco de un ex Byrd y en el caso que nos ocupa (recordad que Stills pertenecio a los Buffalo Springfield y a los C.S.N & Y), mejor que cualquiera de los discos de Neil Young. Si, me atrevo a decirlo (con el peñazo de Graham Nash no hay comparacion posible, su musica en solitario solo sirve como cura contra el insomnio).

Es un disco donde aparte de que Stills este soberbio tanto como cantante, guitarrista, multintrumentista y compositor, se muestra muy heterogeneo, siendo un disco donde tienen cabida desde himnos de rock derivados al soul como "Love the one you´re with", el blues crudo de "Black queen" y la eterea "To a flame". Solo se echa de menos, por ponernos pejigueros, ese toque fronterizo de Stills, aunque en casi todo el album se hace acompañar por unas eficaces congas, entre otras percusiones, que dan un cierto sabor latino al disco.
El disco destila un cierto aroma hippie, solo hay que fijarse en los titulos de las canciones y exuda buenas vibraciones. En el caso de Stills, su forma de impregnar a sus composiciones del zeitgeist de la epoca, pasa mas por el soul y el gospel que por la panoplia psicodelica, lo cual es de agradecer.

Se abre con la citada "Love the one you´re with", la cancion mas conocida del album y del autor (en solitario, si excluimos su aun mas famosa "For what´s it worth" al frente de los Buffalo), versionada posteriormente por Aretha Franklin o los O´Jays. En los coros participan sus compañeros Graham Nash, David Crosby y Rita Coolidge, que colaboran en otras canciones junto a otros reconocidos cantantes como Cass Elliott o Priscila Jones. Stills toca casi todo el resto de la instrumentacion. En especial me agrada sobremanera el adictivo ritmo que da con la steel drum.
"Do for the others" es una pequeña pieza acustica, tocada enteramente por Stills (acusticas, percusiones y bajo). La pieza mas menor del disco, pero con encanto. Sobre todo en ese suave murmullo con que la acompaña.

"Church" es otra pieza teñida de gospel. Stills sobre un fondo de hammond, con un cierto aire a Paul Rodgers (Free) y se hace acompañar en el estribillo de un coro de gran sabor eclesiastico (rama baptista en este caso). La pieza se nutre de un sencillo arreglo de cuerdas de Arif Ardin en su camino hasta el paroxismo tipico del gospel. Stills, insisto, hace gala en el disco de sus mejores maneras vocales jamas registradas, por lo visto gracias a su contacto con la excelente cantante negra, Doris Troy. De extraccion gospel, por cierto.
"Old times good times" contiene la participacion del mismisimo Jimi Hendrix. A pesar de que Stills se habia medido con Hendrix en incendarias jams , aqui renuncia a medirse con el y deja aparcada su guitarra. Segun los expertos, a Stills solo le falto de esa indefinible fuego de su compañero Neil Young (o a Young la capacidad tecnica de Stills, tanto da) para haber sido tan bueno como el mulato. En cambio, nos deleita con un solo de hammond que es una pura delicia. Al parecer esta pieza esta vagamente inspirada en "I´m a man" del Spencer Davis Group.
Ahora si, en "Go back home", un chulesco blues, si se atreve a enfrentarse con otro as de la guitarra, a quien no tiene nada que envidiar, Eric Clapton. Un blues vocalizado muy a la Clapton, que podria perfectamente estar dentro de "Layla". Quiza ligeramente pantanoso para el gusto del britanico. El solo que se marcan entre los dos turnandose como solistas es otra delicia. Hacen tan buena pareja como Clapton la hacia con Duane Allman (Allman Brothers Band). Me encanta ese final del solo, cuando la guitarra de Clapton, de sonoridad mas aguda, se acolcha entre el wha wha de Stills.

"Sit yourself down" es otro medio tiempo con regusto soulero y con una muy emotiva interpretacion vocal de Stills. Una cancion de un potencial tan adictivo como la que abre el album.
"To a flame" es una cancion delicadisima, de una fragilidad eterea. Stills desgrana, fuertemente influido por Tim Hardim, una letra repleta de añoranza hacia una mujer, preguntandose por ella en la lejania. En el delicado ambiente tejido por vibrafono y acusticas, irrumpe un soberbio arreglo de cuerdas de Arif Mardin, uno que envidiaria el mismo Jack Nietzche. La comparacion no viene mal, pues "To a flame" me recuerda a una de mis canciones favoritas, precisamente compuesta por Neil Young en el primer grupo que ambos compartieron, Buffalo Springfield. La cancion es "Expecting to fly" (de "Again" su segundo album) y el arreglista no era otro que Nietzche. Por cierto, en la cancion participa de forma magistral el legendario Ringo Starr. Tambien cabe mencionar que fue magnificamente adaptada por las hermanas de Heaven & Eart en su disco "Refugee", en una version muy apropiada para sus cristalinas voces y como instrumental en un disco de Astrud Gilberto y Walter Adderley.

El contraste con la siguiente pieza no podria ser mayor, "Black queen" es un blues acustico grabado en vivo por Stills (con la ayuda de una botella de tequila, como indica en los creditos), cantado con desgarro. El fragmento final donde Stills hace scat por encima de su guitarra, mostrando unos sorprendentes agudos, es espectacular.

"Cherokee" esta dedica a la preciosa Rita Coolidge (que participa como corista en otras canciones del album), que posee sangre india y tenia un affair con el musico en estos momentos. Aunque ella no participa, el que si lo hace es Booker T. con un sugerente organo. El propio Stils añade a la cancion un sitar electrico (un poco en la linea de "Games people play" de Joe South). El sitar es efectivo sobre todo cuando lo enfrenta con el arreglo de vientos (cortesia de Stills).
"We are not helpless" cuyo titulo parece citar la pieza "Helpless" de Neil Young, es otro medio tiempo que empieza como una cancion de Tim Hardim o Fred Neil y acaba en un delirio gospel. De las tres piezas de este tipo, esta es la mejor. En ella tambien participa Ringo Starr de manera muy efectiva.
Es este un magnifico disco rockero. Stills se quiere alejar de la sombra de cantautor acustico, consecuencia de Buffalo Springfield y CSN, y acercarse a un sonido mas potente. Sin postergar sus multiples influencias, solo aumentar la miriada de estas y arrimar el ascua al rock: es un cantante de gospel con garganta rota en "Church", un crooner etereo en "To a flame", un bluesman en "Black queen", un campesino de Costa Rica (donde residio durante su infancia y aprendio a hacer esos complejos entramados armonicos y ritmicos) dandole al soul cual nuyorican en "Love the one you´re with"

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