jueves, 4 de septiembre de 2008

Big Star "Sisters Lovers"


Aun sigo dandole vueltas a la incognita del extraño cambio de voz de Chilton. Un tipo que de adolescente, al frente de los Box Tops, tenia una voz negroide, herculea y propia de una persona mas adulta. No es el caso, el de la suya, que pertenezca a la tipologia mas comun de voz que se va rompiendo, ya sea progresivamente como si fuera un Rod Stewart, un Joe Cocker o un Tom Waits. Ni tampoco el de aquellos cantantes de registro limpido y vasta amplitud a los que la mala vida les pasa factura en su voz, sirvan como ejemplos el Harry Nilsson de "Pussycats" o el Brian Wilson de "Love you". Si hay algo de quebradizo en la voz de Alex Chilton en "Sisters lovers". Pero obedece mas a una desgana, a una actitud autista y ensimismada, de estar encerrado en sus fantasmas personales, que a una perdida de aptitudes. Su voz ha devenido en infantil, arisca, desposeida, aguda y quejosa.

Una de las cosas que mas me sorprende de este disco, es lo inusual de la produccion de Jim Dickinson. Puede compararse en cierta manera a la busqueda de nuevos terroritorios para arreglar canciones, de discos tales como el "Forever changes", "Pet Sounds" o "Odissey & oracle", por citar algunos muy representativos. La forma novedosa de utilizar la instrumentacion, las combinaciones de estos instrumentos y la cantidad de detalles de produccion que solo descubrimos tras progresivas y atentas escuchas.
Por ejemplo, esa guitarra steel hawaiana que suena al fondo de su version de "Femme fatale", casi enterrada en la mezcla. Una version que me lleva a imaginarme a los Stones ensayandola en la mansion francesa donde grabaron el "Exile on main street". Comparte ese sensacion de falsa espontaneidad y de trazo grueso de ese disco de los britanicos. Como tambien lo hace ese gospel descacharrado que es "Jesus Christ".

Por seguir con las referencias, y ya que mencionaba la version de la Velvet, "Thank you friends" tiene algo de Lou Reed. Del Lou Reed producido por David Bowie de "Transformer". El Reed mas glammy. Los coros de la cancion se dan un aire a los de "Satellite of love" o "Walk on the wild side". Y ese cencerro del final podria ser, con un poco de imaginacion, una anticipacion del Tom Waits mas rudo o rural, como preferais.

Siguiendo con el duque blanco, el piano de "Kizza me" parece tocado por un Mike Garson con esclerosis multiple y la pieza me trae recuerdos, con esos febriles ritmos entrecruzados al "Rocks off" que tambien abria "Exile On Main Street". Y como en "Thank you friends", Jim Dickinson juguetea en un canal de la mezcla, entrelanzando una guitarra con un violin en algun fragmento. Nada de brillo hay en "Big black car" (me desarma cuando canta con esa voz tan debil eso de "nothing can hurt me...nothing can touch me" como si existiriera una asociacion irresoluble entre ambos versos) hasta el final, cuando el piano coge brio y acompaña a la voz de Chilton que no tiene fuerzas para subir para alcanzar la luz ("the lights above oh yes, I see the stars above").

Como he dicho antes, cada cancion es un prodigio en cuanto arreglos y texturas. Ademas sin caer en la ampulosidad. Son mas bien detalles conjuntados con un oido con mucha maestria y un toque desprejuiciado para mezclar sonoridades de instrumentos en principio poco afines. El disco suena casi lo-fi pero con una riqueza de sonidos que nada tiene que ver con lo mate y poco garboso de discos que se han acogido posteriormente bajo esa denominacion. ¡Maximalismo minimalista! o como sonorizar una sinfonia con instrumentos de juguete que anden por casa.La sublime "Holocaust" podria ser un buen ejemplo. Con un piano, ese dialogo entre steel y chelo y esos coros femeninos que parecen proceder de un lugar muy lejano, consigue dotar a la cancion de un ambiente lugubre y de paso entre dos mundos, el del narrador que se queda contemplando a su madre moribunda y el de esta que parece esperarle en las alturas que marcan el tono espectrales del coro.
Continua la no menos espectacular "Kangaroo". El juego de contrastes de la cancion anterior entre guitarras sustituyendo las cuerdas y el chelo, aqui se traduce entre unas guitarras sucias y distorsionadas y un mellotron tocado por Dickinson. Cuantos grupos de noise habran intentado esta conjuncion entre distorsion y melodia sin llegar a tal equilibrio de lirismo y drama.

Mas influencia Stones, tras la agradable "Stroke it Noel" con arreglos de cuerda, siendo la cancion menos densa hasta el momento junto a "O, Dana", la unica cancion del unico superviviente de la formacion original junto al propio Alex, "For you" de Jody Stephens, tiene un aire barroco y anticuado a lo "Their satanic majestic request" o "Between the buttons".
La rockera "You can´t have me" es emparentable con la inicial "Kizza me" y si nos ponemos juguetones, tiene un saxo a lo que haria un Bobby Keys incapaz de seguir el ritmo."Nightime" vuelve a romper el ritmo (que disco mas extrañamente secuenciado) y nos regala esos extraños arreglos de cuerdas con guitarras sureñas, con el añadido en esta ocasion de timbales y una flauta.

A la suave "Blue moon" es dificil no emparentarla como una hermana menor de aquella "Thirteen" del primer disco de Big Star. Y de la despedida ("oficial") del disco de "Take care", que me suena a cancion de cafe britanico de posguerra con algo del Brel de himnos portuarios como "Amsterdam" bajado de revoluciones eso si, destacare la punzante guitarra tocada, supongo, por Chilton.
Los extras contienen una version musculada (a lo Who) de una cancion de Ray Davies, una version muy desnuda del clasico de Eden Ahbez "Nature boy", de valor testimonial, otra del "Whole lotta shakin´goin´on" popularizado por Jerry Lee Lewis y sorprende la relegacion de una pieza tan buena como "Dream lover", cuya belleza crepuscular podria haber supuesto un conflicto a la hora de cerrar el disco.

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2 comentarios:

Scott St. James dijo...

Todo esto está muy bien pero aquí no hay ni una sola canción que tenga la altura de "I am the cosmos", de su olvidado compañero en Big Star Chris Bell, del cual Alex copió bastantes conceptos, amén de tener la habilidad de oscurecerlo. No es que tenga una pataleta, no voy a ser yo quien discuta a Chilton, pero.

Travis Brickle dijo...

A mi me gusta mas "Kangaroo" o incluso que se yo, "Kizza Me", que cualquier cosa de Bell. De hecho, en el primer disco me gustan mucho más el lado Chilton. Particularmente, las canciones de Bell me gustan, pero no me dicen demasiado.