lunes, 29 de septiembre de 2008

Harry Nilsson y John Lennon "Pussycats" (1974)


El disco que Lennon produjo a Harry Nilsson. Aunque dista mucho de ser la obra maestra que se esperaba de ambos, ya que los dos estaban sumergidos en el famoso "lost weekend" (como se denomina a la ruptura de un año entre Yoko Ono y Lennon) y sus intereses iban más encaminados a pillarse las mayores cogorzas posibles que a llevar a buen puerto esta grabacion. El núcleo de amigotes de Lennon en ese periodo de su vida estaba compuesto por entre otros, aparte de ellos dos, de Keith Moon y Alice Cooper, con lo que os podéis hacer una idea de la pandilla de crápulas que eran.

Como digo, despertó muchas expectativas la colaboración de ambos: el genio de los Beatles junto con el que se rumoreo durante un tiempo que podría ser el quinto Beatle. Y el resultado decepciono lo que se esperaba de ellos: uno de los mejores discos de los 70. Curioso que este disco, considerado fallido, surgiera tras una llamada intempestiva telefonica de Lennon a Nilsson, consiguiendo que Nilsson se trasladase de Londres, donde se hallaba ultimando los detalles de un muy interesante proyecto (un disco de versiones de Allan Toussaint que iba a ser producido por Van Dyke Parks y contaba con la colaboracion de Dr. John), a Los Angeles, abortando de esta manera el disco de versiones en la estela de su genial disco de versiones de Randy Newman. Disco que por cierto, a pesar de que su desnudez (piano y la voz de Nilsson regrabada tantas veces como fuera necesaria) me recuerda a los sentimientos que me despierta el "Song cycle" de Van Dyke Parks. En ambos discos aparece la cancion "Vine St." de Newman.
Yo lo calificaría como una continuación (muy superior) del "Rock & roll" (1975) de Lennon (justamente la grabación que se editaría antes del disco de Nilsson). De hecho participan muchos músicos que también lo hacen en el disco de Lennon (aunque Nilsson ya había colaborado con varios de ellos anteriormente): el mismo Moon, Ringo, el guitarrista nativo americano Jesse Ed Davis, Bobbt Keys (saxofonista colaborador de los Stones), Klaus Koorman (tremendos los dos a la guitarra) e incluso un Flying Burrito: Peter Sneeky, que pone su slide. Curiosamente, las mejores canciones de este disco son las versiones. ¿Usaría este disco Lennon como banco de pruebas para lo que no puedo hacer en su disco de versiones debido al tirano Spector (que produjo "Rock & roll")? Francamente, hay canciones que podrían estar en un disco u otro, indistintamente.

Lo que más destaca del álbum es la voz de Nilsson. Sorprende porque está totalmente rota (alcohol, afonías diversas, noches durmiendo la borrachera en la playa...adiós a uno de los registros más amplios del pop, adiós). De esa cristalina y hercúlea voz de tres octavas, no queda nada. Nilsson canta aquí como una mezcla de la fuerza del Jim Morrison de "L.A. woman"(1971) y la rasposidad Joe Cocker. Bien, el disco no es "Plastic Ono Band" (1970) o "Nilsson Schimilsson" (1971) pero es un disco muy bueno.

La canción que abre, "So many rivers to cross" de Jimmy Cliff, desguaza a la original (y cualquier otra versión). La voz de Nilsson sangra (de hecho, literalmente, acabo la grabación esputando sangre de sus rotas cuerdas vocales). Esta canción desesperada toma en la interpretación de Harry un sentimiento de "me levantare por veces que me tiren al suelo". Me parece que es lo que John Lennon trató de hacer en "Walls and Bridges" (1974) (específicamente en "Nobody loves you" y no logró; la canción en la que Nilsson terminó escupiendo sangre fue ésta porque al final se manda un grito ESTREMECEDOR (ay, John Lennon, como no aprendiste para hacer lo mismo en "Nobody loves you", en todas las versiones sueltas el mismo gritito apagado) y dice algo así como que ya no tiene voz para seguir cantando. A John Lennon le gustó como quedó porque usó el arreglo de cuerdas para "#9th dream", quizá porque en la mezcla de "So many rivers to cross" quedo algo sepultado en la demás instrumentación (y sobre todo, por esa voz inhumana de Nilsson), o quizá porque aun Lennon tenía su imitación de las producciones spectorianas en una fase no tan lograda. El hecho de que la mayoría de las piezas lleven dos baterías y dos o tres guitarras nos da una pista de que Lennon quería reproducir las técnicas de Spector.

El asunto es el final de la canción, el quid de la canción es el final cuando viene la frase "Wandering, I am LOOOOST", en ese momento Nilsson se saca el alma del cuerpo, el grito le sale de las entrañas, vomita sus rotas cuerdas vocales y las deja desparramadas sobre el micrófono. PERO, no sólo hace eso, y eso es lo que termina por hacer magistral su versión, recoge sus cuerdas vocales para hacer un giro melódico en la última línea de la canción. Ese es un instante único e irrepetible, uno de los grandes momentos de la música.

Otra versión que nos hace olvidar la original es la del "Subterranean homesick blues" de Dylan, convertido en un boogie salvaje y con mas suciedad y electricidad que la del puñetero sonido mercurial (¿?) que quiso conseguir Dylan para su trilogía eléctrica de los sesenta. La voz de Nilsson aquí suena más similar a la que exhibió en discos anteriores, quizá es porque esta mas escondida en la densa mezcla, ya que cuando la alza, muestra de nuevo, mayor rugosidad que antaño. "Don´t forget me" del propio Nilsson es una de sus clásicas baladas, que antaño sonaban a crooner perdido en la noche de los tiempos y con su nueva voz suenan mas desesperanzadas que nunca. Tiene un hermoso arreglo de cuerdas del propio Nilsson, tan bonito como el de "So many rivers to cross" pero mas clasicote. Aparte de las cuerdas el único instrumento que suena es un piano tocado por Harry. La siguiente canción de Harry es más floja, "All my life", que aun así es un interesante collage. El ritmo funky del principio, el arreglo omnipresente (demasiado) de cuerdas, la percusión de Keith Moon que da un toque campestre a la canción. Todavía más floja es "Old forgotten soldier" ya la había enmaquetado para "Nilsson Schmilsson" pero había quedado fuera del álbum. La maqueta era una grabación a capella de lo que parecía una nana. La diferencia con esta versión subyace más en el deterioro vocal de Nilsson que en que lleve un ligero acompañamiento. Parece que la este cantando un borracho en un club de jazz a altas horas de la madrugada. La voz le traiciona y cede de forma similar a lo que le ocurría a Jim Morrison en "Hyacinth house" (del citado "L.A. woman").

El álbum recupera la calidad de sus tres primeras piezas con otra versión, "Save the last dance for me", de Pomus y Shuman para los Drifters. Mentalmente comparo esta versión con la que grabo Tina Turner en el disco que le produjo (en parte) Phil Spector, "River Deep Mountain High". Esta versión de "Pussycats" es más lenta, más calmada. También esta orquestada, pero la de Tina tenía el énfasis en la sección rítmica (hasta las cuerdas tomaban un ritmo presto) y aquí se recrea en la voz rota de Nilsson (el único instrumento que marca un ritmo similar al de la pieza original es ese staccato de piano). Un critico del Rolling Stone la definio como "una dolorosa y deseperada plegaria".
"Mucho mungo/ Mt. Elga" son dos canciones unidas, la primera de Lennon y la segunda de Nilsson. A casi nadie parece gustarle, pero es de mis favoritas de entre el material original. El arreglo es impresionante y difícil de definir, no sé si son unas cuerdas haciendo glissando, una grabación variada de velocidad o varios efectos similares juntos. La canción parece deslizarse sobre ese sonido murmurante y extraño. Es algo así como lounge music enfermiza. Genial. ¡Y Keith Moon toca las congas! Lastima que la participacion de Simon y Garfunkel en esta cancion no se registrase, ya que al intentar armonizar sus voces, entraban a destiempo y acabaron enfadandose entre ellos y dando al traste la sesion.

Otra versión "Loop de loop" con los Rapsberries haciendo los coros (estaban grabando en los mismos estudios su "Starting over"), aunque escondidos entre un coro infantil. Queda curioso el contraste entre las voces nítidas de los niños y la ronca de Harry. Que Harry está seguro de sus cualidades como cantante a pesar de la ronquera, queda patente en "Black sails", una balada donde canta sobre un fondo de cuerdas. Me gusta mucho, parece como una continuación de "I´ll never leave you" y esa es una de las mejores canciones que he escuchado nunca. También me recuerda al Scott Walker mas operístico de "Tilt" (1995) o "The drift" (2006).

Para no perder la costumbre, Nilsson se merienda al sosainas de Bill Haley (¿el peor rocker de los cincuenta? !si!), convirtiendo su paliducha y estomagante "Rock around the clock" en algo rockero, en lugar del tontuelo trabalenguas de la original. La voz de Nilsson esta aun mas escondida en la mezcla que en "Subterranean homesick blues", hasta que le da para aullar con ese tono metálico que tiene ahora entre los muros de guitarras (menudo solos se marcan) se y la triple (Moon, Ringo Starr y Jim Keltner) sección rítmica. Cuando la canción parece que ha acabado, se produce un pequeño reprise aceleradísimo que debió dejar al tonto de Halley, si es que la llego a escuchar, al punto del suicidio.

Como extras incluye tomas maqueteras producidas por Lennon de "Down by the sea" que parece una canción de ese rock de los cincuenta que adaptaba ritmos latinos, con una bonita slide, un ritmo de chachachá y la voz de Nilsson escondiendo su ronquera con una interpretación lánguida, "Turn out the light" que parece un delirio hawaiano - ambas acabarían en "Duit On Mon Dei" (1975) - y "The flying saucer´s song" que no es una canción, sino una borrachera registrada en disco. Esta acabaría en "Sandman" (1975), a dúo con Joe Cocker. Amén de una versión al piano de "Save the last dance for me".

ENLACE DE DESCARGA:
http://sharebee.com/54373857

Escrito con la ayuda de Bruno Ysla Heredia.

Bruce Springsteen "The Wild, The Innocent & The E Street Shuffle" (1973)


Si alguien me pidiese elegir mi disco favorito de Springsteen, dudaría mucho entre este que nos ocupa, su segundo disco y el tercero, "Born to run" (1975). Este último es más perfecto, todas las canciones son clásicos y se escucha mejor del tirón, pero el segundo álbum tiene la mayor diversidad sonora de su carrera.

"The E street shuffle" tiene una melodía ligeramente similar a la del "Dancing on the street" de Martha & The Vandellas (o quiza "The monkey time" compuesta por Curtis Mayfield para Major Lance; estas dos canciones tienen un ritmo y una melodia muy parecidas, Laura Nyro las unio en un medley para su fantastico "Gonna take a miracle"(1971)) y se inicia con una fanfarria de trompetas que dan paso a un piano eléctrico que llena de funk la canción. En esta canción se aprecian influencias del disco de Tim Buckley, "Greetings From L.A." (1972) al que Bruce homenajeo desde el titulo de su álbum debut ("Greetings From Ashbury Park" (1973): el piano, el ritmo funk, las congas, el contenido sexual y esa coda final con un ritmo entre latino y negro. Solo teneis que comparar esa coda final con la de "Get on top" del citado disco de Buckley.

A pesar del título, la E Street Band aun no estaba compuesta. Quizá los músicos que formaron el más famoso grupo de acompañamiento (junto a los Heartbreakers de Tom Petty) de los últimos setenta, fueran más apropiados para el enfoque mas rockero que tomaría Springsteen posteriormente, pero estos que le acompañan aquí son más apropiados para esta música de ritmos más complejos. Así que se merecen ser nombrados: el batería Vini Lopez, el bajista Garry Talent, el más conocido Clarence Clemons al saxo (aquí su instrumento es más apropiado que en otros discos con Bruce) y los magníficos pianos de Danny Federeci y David Sancious. La única guitarra que suena es la que toca el propio Springsteen y curiosamente, tiene una presencia muy discreta en todo el disco.

Rebajado a veces como un mero epígono de Bob Dylan, más bien debido a que el músico italoamericano ocupo en la década de los ochenta el papel que Dylan tuvo en los sesenta en la sociedad americana, "4th of July, Ashbury Park (Sandy)" me recuerda mucho más a un Tom Waits que a Dylan. Me gusta mucho el trabajo del piano eléctrico en esta canción de Sancious y el acordeón tocado por Federeci le da un cálido sabor portuario, aunque quizá sea la pieza más floja del disco. Lo mismo me sucede con "Incident on 57th street" me gustan mucho los pequeños detalles, la habilidad para colorear los fondos sonoros de Vini, el magnífico riff de bajo de Gallent y el insistente motivo de piano eléctrico, pero también la canción en si me parece muchísimo mas conseguida que "4th of July". Canciones como "4th of July", "Incident on 57th street" o "Wild Billy´s circus story", tienen a mi parecer (aparte de influencias del citado Waits) más del Van Morrison de "Cypruss avenue" o "Madame George", de ese tipo de canciones-retrato del irlandes, que del omnipresente Dylan. Lo de Waits puede ser mas bien que ambos usan un cierto ambiente cinematico, más que una influencia directa, ya que la trilogia de Waits a la que me recuerdan estas canciones, se edito posteriormente -la formada por "Small change" (1976), "Foreign Affairs" (1977) y "Blue Valentine" (1979)-

Más sabor latino en "Kitty´s back" la canción que Phil Lynnot plagiaria en su "The boys are back in town". Es la cancion con mas presencia guitarrera, con esa introduccion de Bruce, para tomar un ritmo mas calido con el piano electrico de Sancious. El duelo entre guitarra y saxo esta muy bien resuelto. Una de las mejores canciones de la carrera de Springsteen. "Wild Billy´s circus story" es otra cancion bajo la influencia de Tom Waits (esa tuba y el acordeon del inicio). Los instrumentos en esta cancion parecen ser una suerte de sonido verite que tratan de acompañar sonoramente la narracion de Springsteen, mas que tocar unos motivos musicales estructurados. Esto tambien le acerca a Waits. Hay muchos bonitos detalles en la cancion, esa preciosa guitarra acustica tras el ritmo a lo Gene Kupra de Lopez (cuando Bruce canta eso de "And the ringmaster gets the crowd to count along: 95, 96, 97") o el lirico solo de clarinete que le precede. Una de las canciones menos valoradas del musico. Una de las canciones menos valoradas del músico. "Rosalita" es tan divertida y buena como "Kity´s back", aunque el sabor latino de "Rosalita" es fronterizo (mexicano).

Al primer aficionado al que le vi relacionar "New York city serenade" con Gershwin fue a mi colaborador (y amigo, ojo) Aliaz. Lo había leído antes, en una reseña de un crítico, pero sé a ciencia cierta (por edad) que el pequeño Aliaz lo había deducido por sí solo. El piano del principio es muy elocuente en ese sentido, parece escapado de "Rhapsody in blue" (o del inicio de "Piano concerto num. 1" de Tchaikowsky). Es esta quizá la pieza más compleja que ha escrito jamás Springsteen (!y la única con acompañamiento orquestal!) junto a "Born to run", pero esta mas bien debido a lo compleja de la producción y los detalles sonoros. Es decir, tiene "mas sonidos", un muro de sonido mitad Spector mitad Roy Wood, pero "New York city serenade" es su "Good vibrations" o su "The end", una suite construida a partir de varias canciones unidas. Tras ese épico inicio de piano, toma un caracter mas intimo, más de jazz (como Gershwin, combinando musica clasica con jazz), creciendo hasta un crescendo ribeteado por secciones de cuerda. Bruce canta aquí muy contenido, como un Lou Reed rural (alternado con momentos poseídos por la poderosa mística arcana de Van Morrison), hasta que entra esa parte gospel de "She won´t take the train" con coros y palmadas, que contrasta con la densidad sonora que vendrá antes y después.

Es un disco aconsejado para los que piensan que Bruce Springsteen siempre ha repetido el mismo sonido y le han despreciado por esto. Si es cierto que en los últimos ochenta creó un estereotipo bastante cargante y su masiva presencia en los medios llego a ser cansina, pero aquí no hay nada de eso. La riqueza de los arreglos del disco añade mucho encanto a sus melodías, buenas, pero algo convencionales, de hecho Springsteen compone mejores ritmos que melodías. Estas, máxime en los tempos lentos, si no están aderezadas por un ritmo vibrante, son muy monótonas. Posteriormente, esta deficiencia se incrementaría progresivamente según vaya dejando atrás todo indicio de sutilidad para convertirse en un rockero monolítico. Son solo siete canciones, pero seis de ellas son impresionantes.

ENLACE DE DESCARGA:

Sueños recurrentes

Tengo un sueño recurrente. Bueno, tengo varios sueños recurrentes, pero en concreto quería hablar de uno. En realidad no se si se trata de un sueño o de un recuerdo que se me presenta en un estado de duermevela. Es una escena tan cotidiana que bien podría ser un recuerdo: mi abuelo me lleva de su mano por el barrio donde vivíamos (la Pau) y esta amaneciendo. Es uno de esos días tan mediterráneos donde amanece un cielo ligeramente nublado, aunque es primavera y sabes que va a ser un día soleado. La luz tiene ese color anaranjado que contrasta contra el gris. En el sueño ese color anaranjado es más prominente, como si viese la escena a través de un cristal tintado de ese color. El barrio es ligeramente diferente a como es ahora, no solo porque lo arreglaron en la Barcelona pre olímpica, sino a que en el sueño no recuerdo como están situadas las calles tal como son realmente, ya que las debo mezclar con otros recuerdos de infancia. Es una escena inmóvil, pero para mí tiene el poder conmovedor de los placeres sencillos: ir de la mano de tu abuelo en un día que nace.

El sueño tiene sonido, sonido de la calle, música de tiovivo y de silbato de afilador. Quizá este/estaba puesto una atracción de caballitos en la feria que ponían en la plaza del barrio cuando eran las pertinentes fiestas del lugar. Quizá para una feria la canción más apropiada sea "Je n'en connais pas la fin" de Edith Piaf, pero a mí me recuerda a otro ilustre francés, Achilles Debussy, en concreto a su pieza "Le prélude à l'après-midi d'un faune". Esa encantadora melodía de flauta siempre me ha recordado a la inconfundible melodía del de afilador tocada a menor velocidad y en un tono más lirico.

domingo, 28 de septiembre de 2008

Colonialismo musical, el mal español y otras vainas


"Como andróginos violentados, separados en dos mitades que desde entonces se buscan eternamente"

Así define un portugués la canción "Pedaço de mim" de Chico Buarque y Zizi Possi. Que puñetera habilidad tienen los portugueses y brasileños de convertir la melancolía en un estado de belleza absoluta, con una languidez, que como mediterráneo, aprecio especialmente. Me recuerda por su sentimentalismo, entre épico y intimo, a los amantes separados por océanos vacios de "Song to the siren" de Tim Buckley. Casualmente, ayer escuche una entrevista radiofónica a Jorge Martínez (Ilegales) donde tras reivindicar las bondades del castellano como lengua musical, añadía "pero el idioma más musical del mundo es el portugués". No le falta razón al asturiano.

Esto me sirve de introducción para iniciar mi enésima vendetta contra esa suerte de colonialismo musical anglosajón. Bien es cierto que los anglocabrones han hecho grandes cosas en la música, pero esto también ha traído consecuencias funestas: a) esa mentalidad colonialista de quitarle importancia al resto de las músicas del mundo b) el vendernos absolutamente toda su música como una genialidad absoluta. Cuando la mejor música que ha salido de allí es debido casi al azar (considerando como tal, para no meternos en berenjenales diversos, al hecho de que los esclavos africanos interactuasen con la música occidental). No es que los anglosajones hagan mal al defender lo suyo, mas nos valdría tomar su ejemplo (o el francés), pero sí que es cierto que una persona que se dedique a difundir la música, después de escuchar esa canción de Buarque, no puede seguir manteniendo, por mera honestidad, que Dylan o Hank Williams son grandes compositores. Diréis que son comparaciones que no vienen al caso, que son mundos distintos, que los gustos son como los culos; todo el mundo tiene uno (si, pero no es lo mismo el culo de Jennifer Lopez que el de las marus del barrio, ¿verdad?), pero si es lo mismo en parte: es música. Y todo ese mito alrededor de ciertos elementos populares americanos está destinado con el hecho de vender discos, revistas y todo lo que puedan.La mayor parte de la música folclórica (blanca) americana tiene un valor meramente coyuntural, como medio de transmisión cultural y comunicación popular. Ni más ni menos. Es decir, cuenta mas lo que dicen que los valores intrínsecos musicales. Cierta música popular adquiere más valor por su expresividad (es decir, que aunque no tenga gran valor musical si examinamos la pieza "sobre papel", el interprete crea una magia que va más allá de las limitaciones de la pieza) y otra si logra adquirir un valor musical por sí misma. No es extraño que un norteamericano tenga cierto cariño por sus músicas, porque son parte de su vida, pero si es menos entendible que un español considere su música autóctona como cutre y sin embargo, caiga rendido ante el country & western. Puede que sea una consideración estética, pero me temo que en la gran mayoría de los casos es un esnobismo mezclado con una triste dosis de ignorancia. Porque esa música no es suya, ni tiene recuerdos sentimentales asociados con ella (mas que los que finja o se invente). Nadie tiene que hacernos comulgar con ruedas de molino, ni lo nuestro es lo mejor por cercanía geográfica, ni lo de fuera es mejor por el mero hecho de ser exótico.

Oh, pedaço de mim (Oh, pedazo de mí)
Oh, metade afastada de mim (Oh, mitad apartada de mí)
Leva o teu olhar (Lleva tu mirada)
Que a saudade é o pior tormento (Que la “saudade” es el peor tormento)
É pior do que o esquecimento (Es peor que el olvido)
É pior do que se entrevar (Es peor que destruirse)

Oh, pedaço de mim (Oh, pedazo de mí)
Oh, metade exilada de mim (Oh, mitad exiliada de mí)
Leva os teus sinais (Lleva tus señales)
Que a saudade dói como um barco (Que la “saudade” duele como un barco)
Que aos poucos descreve um arco (Que poco a poco dibuja un arco)
E evita atracar no cais (Y evita atracar en el embarcadero)

Oh, pedaço de mim (Oh, pedazo de mí)
Oh, metade arrancada de mim (Oh, mitad arrancada de mí)
Leva o vulto teu (Lleva tu sombra)
Que a saudade é o revés de um parto (Que a “saudade” es el reves de un parto)
A saudade é arrumar o quarto (Que a “saudade” es arreglar el cuarto)
Do filho que já morreu (Del hijo que ya murió)

Oh, pedaço de mim (Oh, pedazo de mí)
Oh, metade amputada de mim (Oh, mitad amputada de mí)
Leva o que há de ti (Lleva lo que queda de ti)
Que a saudade dói latejada (Que la “saudade” es un dolor que late)
É assim como uma fisgada (Es como un calambre)
No membro que já perdi (En el miembro que ya perdi)

Oh, pedaço de mim (Oh, pedazo de mí)
Oh, metade adorada de mim (Oh, mitad adorada de mí)
Lava os olhos meus (Lava mis ojos)
Que a saudade é o pior castigo (Que la “saudade” es el peor castigo)
E eu não quero levar comigo (Y yo no quiero llevar conmigo)
A mortalha do amor (una mortaja del amor)
Adeus (Adiós)

sábado, 27 de septiembre de 2008

Varios "Rockdelux Experience Pop nacional"


Este es el disco que recoge (parte) el concierto que montaron los del Rockdelux para celebrar su numero especial dedicado a los mejores discos españoles (segun su opinon, claro esta). Celebracion similar a la que hicieron para su numero 200 (este dedicado a los mejores discos extranjeros). Volvieron a contar con la direccion musical de Raul Fernandez (Refree, Helena) que vuelve a estar soberbio al dirigir a la banda y al elegir los arreglos para interpretar las canciones, aparte de hace cargo de la guitarra.

Como en el anterior concierto, se abre con jazz, esta vez con la adaptacion de "La tarara" popularizado por Camaron. Unos acordes dispersos a lo Debussy, crean un atmosfera arcana. Se incorpora una trompeta, sonando como la del Davis españolizado de "Sketches of Spain". Elena Morales, es la encargada de cantar la cancion. Tras el inutil de Coppini, llega uno de los mejores momentos del disco con Josele Santiago (Enemigos) cantando "Desde el jergon" con esa voz ronca que parece salirle de las entrañas. Si, es un lugar comun, pero esta vez es cierto. El tratamiento que le dan a la pieza, recuerda al sonido de mercurio fundido que tenia Dylan en la cabeza al grabar "Blonde on Blonde" (al menos el organo es muy del tipo de Al Kooper). Bustamente se marca un "Mundo sereno" poseido por Van Morrison y su orquesta Caledonia hace lo mismo respecto a la banda que le acompaña. Escucha como ruge el leon. "Y les robo lo mas sagrado/ Las palabras sin prisa/ El silencio del arbol/ La gota en la fuente/ Donde las cosas hablan/ Tiempo de sobra" "Donde no hay noticias de la mañana y la noche/ Solamente mañana y noche/ La luna y el sol". Mantiene el climax desaforado el gran Jorge "Ilegal" Martinez con su clasico "La casa del misterio" del primer disco de los Ilegales. Como toca la guitarra el amigo (muy bien acompañado por Raul, que se queda en un segundo plano, metiendo tremendos arpegios a lo Andy Summers), el mejor guitarrista de su quinta junto a Antonio Vega.

Vamos con lo mas discutible del disco, para quitarnos el muerto de encima: lo peor tiene nombre y apellidos, German Coppini. Ni con Golpes Bajos (esa horrible "Hansel y Gretel" con ese ritmo de caja de ritmos) ni con los pesados de Siniestro Total, ese grupo gracioso que no hace gracia (la letra de "Ayatollah" pretende ser graciosa y se queda en subnormal). Antonio Luque en su linea, inoperante y aburrido. Tampoco Jaime Urrutia esta muy alla, cantando "Cuatro rosas" de sus Gabinete Caligari. De las figuras del pop español, es la que menos en forma demuestra estar. Incluso, J. de los Planetas, banda que no me interesa en absoluto, demuestra mayor carisma en "Segundo premio", ademas, !incluso se le entiende! Queda muy bien esa cancion con el arreglo de metales y Raul mete unas guitarras muy en la linea de la banda que interpreta. Siempre me hizo gracia esa reivindicacion de las raices españolas de los Gabinete, pero me parece que esconde mucho carton piedra y poca sustancia. Y damos por terminado el repaso con Anari, que escribe unas letras muy bonitas, pero tiene poquisima chicha musical.

Pau Riba se atreve con esa especie de marcha funebre que es "Ja s´ha mort la Besàvia" (de "Dioptria"). Un poco excesiva, pero es muy interesante, tanto el recitado de Pau, desgañitandose hacia el final, como el tenso acompañamiento de la banda. De ese acompañamiento se sirve Irantzu Valencia (La Buena Vida) para recrear "Pacífico", captando los matices de la grabacion. No es un grupo que me diga mucho, pero esta cancion es bonita. Ahora es el turno de Raimundo Amador que toca "Pasa la vida" de los Pata Negra, grupo que formo junto a su hermano. El enfoque de la banda realza la mezcla entre el swing del jazz y el sabor flamenco del original. El "Cállate niña" de los Pic-Nic comienza con las mismas notas de bajo que "Sittin´in the dock of the bay" de Otis Redding.

La traca final del disco comienza despues de la asquerosa "Ayatolah". Primero Enrique Morente, retoma de su disco junto a los Lagartija Nick, "Omega", ese homenaje de Cohen a nuestro Federico Garcia Lorca, "Pequeño vals vienes". "Soñando viejas luces de Hungría/ Por los rumores de la tarde tibia/ Viendo ovejas y lirios de nieve/ Por el silencio oscuro de tu frente". Este hombre es algo serio, es escucharle cantar (¿cantar? esto es algo mas que cantar o es que la palabra se ha desdibujado demasiado) y ponerte en contacto con una España arcana y misteriosa, que ya no existe. No la España imperial que reivindican los fascistas, ni tampoco la España de chirigota del presente que dice llamarse progresista. Una España tragica, alegre y maravillosa que estos dos frentes contrapuestos han hundido en la ignominia.
Destaco ademas, el acompañamiento de Elena Morales, haciendo las partes vocales que en el disco cantaba Estrella Morente y el recurso ingenioso y sonoramente atrayente, de meter una steel en el acompañamiento. De hecho me gusta mas esta version que la del mismo "Omega", que era un tanto aseptica.

Si Morente no ha enseñado una cara de Andalucia, la mas profunda, ahora Kiko Veneno nos muestra la mas desenfadada y no menos genial, con ese cancion enorme de los Veneno, para la que se reune con Raimundo Amador (solo se acompañan de sus guitarras en esta pieza), titulada "Los delincuentes", con ese swing tan suyo. Y esa simpatica letra, mezcla de conocimiento humano, ternura y picaresca: "Me junto con toda clase de delincuentes/ Y a veces comen en frio y otras en caliente/ Roban todos los dias dos coches/ Uno por la mañana y otro por la noche/ Me es muy familiar su ternura/ La facilidad con que divisan la basura" y ese estribillo entre surrealista y popular de "Me quiero asegurar/ Que mi sombrero esta bien roto/ Y los rayos pueden entrar en mi cabeza/ Te quiero conquistar/Con el suave viento, gratis y fresco/ De mi abanico de cristal". Kiko no se marcha, aun le queda tiempo para hacer doblete con "Joselito" de su "Echate un cantecito", el disco que le devolvio al mundo de los vivos tras unos años muy poco inspirados. "Siete novias tuve/ Mas novias que un moro/ Me salieron malas, malas/ Y a las siete abandone". Y para terminar de rematar, en un dificil papel (por ser el broche, por actuar despues de un Kiko magnetico, por su ambicion de hacer un "Cadillac solitario" "como Elvis lo hubiera cantado en Las Vegas" en sus propias palabras), que resuelve a su favor, Loquillo con "Cadillac solitario" de los Trogloditas. En una version capaz de rivalizar con la tremenda lectura que aparecia en su disco en directo.

jueves, 25 de septiembre de 2008

Nazz "Nazz" (1968)


Para hablar de Nazz, debo meteros en vuestra mollera lo que significa para mi el power pop. Una mierdecita en lineas generales. Me encanta el pop y me encanta el rock, asi que supuestamente no habria problema con una serie de agrupaciones que se quedaran a medio camino de ambos. Pero existe y el fundamental trafago que encuentro, precisamente, es ese establecerse en tierra de nadie. Ya he comentado que me gusta el pop que no descuida el tratamiento ritmico, ya que una cadencia ritmica puede ser mas adictiva que una melodia. Pues bien, el power pop no tiene ni el ritmo del rock (o de ese pop cuidado). Es mas, me irrita el ritmo saltarin y monotono que adopta en lineas generales: crear una cadencia ritmica rapida no significa que sea interesante. Tampoco tiene la capacidad melodica del mejor pop. Total, que se queda a medias. Y resulta formulario, ergo, aburrido.

Por suerte los Nazz vadean ese terreno pantanoso gracias a que o bien equilibran estas dos facetas, o le dan al rock o al pop por separado y sin complejos. Son el mejor grupo de power pop. Mejor que Badfinger o Rapsberries (que me gustan, pero se me hacen pesados si escucho un disco entero). Serian incluso mejores que Big Star, si no fuera por un "ligero" detalle. Los dos primeros discos de Nazz son mejores (a los puntos) que los dos primeros de Big Star, pero el "Sisters, Lovers" de Big Star contiene esa materia intangible que diferencia un gran disco de una obra maestra.

Volviendo al grupo de Todd Rundgren, lider indiscutible, ya que componia todas las canciones, y no contento con ello, las arreglaba y producia. Aparte de ser un feroz guitarrista capaz de competir con Eric Clapton y Jeff Beck sin despeinarse. Y todo ello, con diecisiete tiernos años. Una mala bestia.

Se ha tomado al grupo en ocasiones, ya sea como un mero epigono de la posterior carrera en solitario de Todd, bien como una franquicia del sonido ingles en los USA. Como si fueran la respuesta autoctona a la llamada invasion britanica, en el sector mas blues hard rock. Si, el grupo tiene influencias de las bandas inglesas (¿y quien no en esa epoca?), principalmente de Yarbirds (esa version de "Train kept a rollin´" en los extras, deudora de la version del grupo britanico por el que pasaron Jimmy Page, Bech y Clapton...que a su vez habian cogido de los hermanos Burnette, americanos ellos), Who, Beatles y Cream (como si continuasen la linea que iniciaron, para no continuar, en su "I feel free", que abria su debut). Pero no se les puede considerar una simple conjuncion de estas influencias. Su forma de interpretar esas canciones tan melodicas (al menos, la mayoria) es como si trasladasen a los surcos la dicotomia de los Who: un grupo pop en los discos y una maquina musculada de rock en directo. O como si los Who versionasen canciones de los Beatles.

Aparte de Todd, el grupo lo componen Robert Stewkey, magnifico vocalista pero sin talento alguno para la composicion, Carson Van Osten, al bajo, en la linea marcada por John Entwistle y el magnifico bateria Thom Mooney, como si Ginger Baker fuera capaz de tocar melodias con la bateria.

El disco se abre con la maravillosa "Open my eyes", que contraviniendo en parte la definicion rapida que di antes (Who-Beatles), parece una derivacion del riff de "I can´t explain" (Who) tocada por Hendrix. Mas que Beatles, las armonias y los coros suenan a Beach Boys (Todd Rundgren tenia un gusto exquisito y es un gran fan de genios tan admirados por mi como Brian Wilson o Laura Nyro). El efecto de phaser (un filtro) de la base ritmica con esas palmadas queda genial. Y el fragmento de "Can believe that is on your mind?" muestra la habilidad melodica de Todd Rundgren y la habilidad con las percusiones de Mooney, que a la vez muestra una velocidad digna de Keith Moon. El solo que precede de la guitarra de Todd, es para que Clapton dejase abandonada la guitarra. Una cancion inolvidable.

"Back of your mind" es muy Yarbirds-Cream, con una base de blues rock a la manera de los britanicos, diluida por una mayor presencia melodica. Pero esto no es power pop, tranquilos. Es hard rock. En el solo, Rundgren regraba su guitarra en dos pistas, a la manera de Cream, aunque Todd toca el doble de rapido, pero con menos precision que el britanico, lo que en lugar de convertirse en una molestia, le da un encanto impetuoso y juvenil que Clapton perdio a partir del segundo disco de los Cream. "See what you can be" tiene una melodia muy Beatle (a mi me recuerda mas a los Love, sobre todo ese estribillo atropellado a lo Arthur Lee). Todd se desvirga con el piano (instrumento que seria mas caracteristico de el que la guitarra, posteriormente) tocando algunas frases muy melodicas en el puente de la cancion. Mencionar tambien el excitante crescendo coral al final de cada verso.

"Hello it´s me" es otro clasico incontestable. Stewkey esta absolutamente genial, dando a su interpretacion juvenil (por su voz, que aun suena adolescente) unos aires tristones y melancolicos que encajan perfectamente con la letra, que tampoco es la tipica de un amor adolescente. Es algo asi como una reconciliacion amorosa o una relacion liberal ("Ire a verte de vez en cuando/ O si necesitas una razon para sonreir/ Y me quedare la noche si ves que es conveniente"). Todd demuestra por que esta por encima de pares como Beck o Clapton. Aparte que es un compositor, o por ello mismo, sabe estar quieto con su guitarra cuando la cancion lo pide. Aqui toca un vibrafono, acompañado de la percusion suave de Mooney. El crescendo entre estos dos instrumentos que estallan en ese delicioso estribillo "It´s important to me/ That you know you´re free" y ahora en falsete "Cause I never want to make a change for me". Todd vuelve a tocar el piano, destacandose como el multinstrumentista del cuarteto, dando muestras de una mayor ambicion musical, que le obligarian a abandonar el grupo.

"Wildwood blues" es un boogie a lo Cream-Yarbirds, pero mas salvaje, con una coda final donde Todd saca ruidos de su guitarra anticipandose a Robert Fripp. Las habilidades como arreglista de Todd, si necesitaran una revalida, la pasan con sobresaliente en el arreglo de cuerdas de "If that´s the way you feel", el tercer clasico del disco (los otros dos son "Open my eyes" y "Hello it´s me", obviamente). La melodia vocal, entonada a medio falsete por Stewkey es una maravilla. Y ese crescendo vocal con las cuerdas es un monumento a la belleza sonora digno del mas mayestatico Brian Wilson. La coda instrumental es tambien una delicia auditiva.

Una, aqui si, muestra de power pop podria ser "When I get my plane" que es una cancion pop embrutecida (ese puente con la guitarra de Todd echando chispas, o esa bateria a lo Keith Moon). "Lemming song" es otro boogie a lo "Wildwood blues", como en esta, lo mejor son las guitarras dobladas de Todd, como si una estuviera poseida por Clapton o Beck y la otra por Hendrix, aunque no se puede dejar de mencionar el tremendo trabajo de la base ritmica. "Crowded" es una de mis favoritas del disco, a sumar a las tres que menciona antes. Me encanta como los coros apoyan el inicio de cada verso (por ejemplo en "For you/ I´ll do anything for you").

ENLACE DE DESCARGA:
http://sharebee.com/b842893e
http://sharebee.com/9554c3b8

Caetano Veloso "Araça Azul" (1973)


Quiza no he sido demasiado habil al recomendar el homonimo disco de Veloso del 71 y mas si despues viene el disco de Ben, que es muchisimo mejor. Asi que reincido con otro disco de Veloso, a mi parecer mucho mas interesante que el anterior.

Este disco me atrajo por la definicion que de el dio un critico, Abel Fernandez: "como si juntasemos a Frank Zappa con Van Dyke Parks". Zappa me trae al pairo, pero Van Dyke Parks es un musico genial. La definicion de Abel es una chorrada. Parece que a cada musico que experimente hay que compararlo con el bigotudo, por sus santas (y hebreas) narices. Lo de Parks puede relativizarse por el uso experimental que Caetano hace aqui del folclore de su pais (como Van Dyke hizo del suyo en su "Song Cycle", yendose hasta principios de siglo XX, homenajeando a Scott Joplin o Aaron Copland), usando lo añejo como partida hacia el futuro, pero si nos ponemos asi, cualquier musico que haya jugueteado con el folclore de su pais cabria en la definicion (o sea, el 99% de los musicos de cualquier lugar). O puede que sea por las extrañas orquestaciones de algunas canciones, lo cual estaria mas acertado y daria pie a mentar a Charlie Ivers (gran influencia de Van Dyke) y a John Cage (por el uso de los fondos sonoros de Veloso, como en "In a landscape" de Cage, grabacion fundamental tambien en "Starsailor"). A mi, en este disco, Veloso parece el primo bahiano de Tim Buckley (del "Starsailor" principalmente) con un toquecito de Todd Rundgren (principalmente en una cancion) o incluso del sentir popular de nuestro Kiko Veneno (con la edad, se parecen hasta fisicamente).

Ya que hemos mencionado al bueno de Jorge Ben, el disco se abre con una pieza de un minuto, "Viola, meu Ben" cantada por Edith Oliviera con ritmos africanos, como reivindicando la presencia africana en la musica brasileña. Ahora viene esa suerte de doo wop disfuncional de "De conversa/ Cravo e canela": influencias de la misma "Starsailor" (la cancion), del "A capella" de Rundgren y los lekeitios de Mikel Laboa. La mejor version que he oido, junto a la rumbera de Bambino, del bolero gay por excelencia, "Tu me acostumbraste". Veloso comienza cantando acompañandose de una acustica de manera, digamos, normal. Tras el primer verso, la voz de Caetano parece provenir de una radio antigua, con ese sonido menos nitido de las grabaciones de los años 30, que da un encanto etereo a esas grabaciones. La voz de Veloso suena androgina, en un encantador tono melifluo (acompañado de un silbido), parece que llora. Lo cual aumenta ese ambiente enrarecido. Muy curioso ese piano que entra y se va, como si hubiera sido grabado acompañando durante toda la cancion, pero a la hora de editarla, se hubiera quitado adrede, la mayor parte de este acompañamiento.

En "Gilberto misterioso" continuan los experimentos vocales y el tono androgino, con esa introduccion de la voz de Gilberto, manteniendo las notas como si fuera la vocalista de vanguardia Patty Waters. Se sucede una especie de canto naif e infantil, como el de un niño jugando con el sonido de las palabras al pronunciarlas. El acompañamiento es espartano (percusion, guitarra acustica y poco mas). La cancion parece diluirse cuando entra un piano tocado de manera extraña: parece mas que busque las notas, que las encuentre. Veloso se pone a hacer ruidos onomatopeyicos con la voz. Al final, la cancion toma una presencia mas ritmica. "De palavra em palavra" es casi una coda de la anterior, ya que se mueve por los mismos terrenos, aunque solo contiene voces (como ocurria en "De conversa/ Cravo e canela". El delirante final, parece sacado de una pelicula de miedo, con Veloso chillando en medio de un ritual satanico.

En la definicion "De cara/ Eu quero essa mulher" cabria hasta la etiqueta de pre-punk, con esas afiladas guitarras y una base ritmica propia del hard rock o del boogie sureño mas electrificado. "Sugar cane fields forever", fijaros en el guiño al "Strawberry fields forever" de los Beatles. Si en esa pieza los Beatles tributaban los lugares de su infancia, creando una suerte de psicodelia costumbrista a tal fin, Veloso hace lo propio. Claro, que sus paisajes son distintos. Y sus recuerdos musicales tambien, de ahi esos cantos populares interpretados por Edith Oliveira, mezclandose e interrumpiendo los arreglos (un combo de swing, una suerte de zumbidos de clusters y glissandos de instrumentos de cuerda). La segunda parte de esta suite de once minutos, comienza con una guitarra acustica y una voz gravisima crea una base ritmica a base de reperit insistentemente unas onomatopeyas vocales. Caetano canta distante sobre esos sonidos. Luego entra una orquestacion. Mas que un arreglo creado ex profeso para la cancion, parece como si alguien encendiese de pronto, una radio donde estuviera sintonizada una anticuada orquesta a lo Les Baxter (otra vez los recuerdos sonoros de la niñez), que deviene en una suerte de sonido disonante a lo Ivers. Otro parte que rompe la estructura. Veloso repite insistentamente una frase, cada vez mas deprisa, hasta que irrumpe otra vez Edith Oliveira y su coro africano. Se sucede un loop orquestal, como si un disco con la musica que componia Carl Stalling para los cartoons de la Warner se quedase atrapado en la aguja.

"Julia/ Moreno" es mas formal. Una bossa con guitarras electricas. La cancion mas normal del disco. Entra muy bien despues de tanto experimento. Una envolvente orquesta nos sumerge en "Epico" en un ambiente del tipo que creaba John Barry en sus bandas sonoras para el agente 007, para detenerse sobre el sonido de un redoble insistente de tambores, sobre los que se superponen arreglos de metales . Una preciosa miniatura de cancion que parece terminar cuando va a arrancar, la titular "Araça azul" (voz y acustica unicamente) nos despide de este viaje sonoro, para dar constancia de la palabra que mas repito cuando trato de musica brasileña: saudade.

No es este un disco facil, pero sirve para aquellos que piensen que Beck o Devendra Benhard han inventado algo.

ENLACE DE DESCARGA:
http://rapidshare.com/files/121815022/1973_-_Caetano_Veloso_-_Ara_azul_by_emep3.rar

Jorge Ben "Jorge Ben" (1969)


Para quitarnos la melancolia del disco de Veloso, nada mejor que echar mano de su paisano Jorge Ben. Jorge Ben aunque influyo a los llamados tropicalistas (Veloso, Bethania, Gilberto Gil, Os Mutantes y demas), mantiene un acercamiento mas formal al folclore brasileño. Mezclando la musica indigena con sus influencias (sesenteras) de la Costa Oeste de Estados Unidos.

En este disco echa mano del fabuloso arreglista brasileiro, Rogerio Duprat (conocido por su trabajo en Os Mutantes, entre otros), que orquesta fabulosamente las canciones. Dandolas un toque easy listening que no molesta en absoluto. Es un poco como darle la vuelta a la lounge music. Esta podria ser la vision distorsionada que tenian los norteamericanos de las musicas exoticas, a veces muy desnortada, pero muy divertida. Aqui el que da su propia version de ese exotismo chic es un brasileño.

Como Jorge Ben es negro, en lugar de los contenidos politicos de las letras de los tropicalistas, se dedica a reivindicar su cultura. "Crioula" donde narra la belleza de una mulata, hija de nobles africanos. Los silbatos de samba encajan perfectamente entre la delicada orquestacion de Duprat, manteniendo un perfecto equilibrio entre melodia y cadencia ritmica, tan propio de la musica brasileña. Los arreglos orquestales son propios de la Motown o del northern soul (ese soul a medio camino entre el de la Motown y el de Stax). De la Motown mas psicodelica del momento, la que representaria el recientemente fallecido Norman Whitfield, cuando se hizo cargo de la direccion musica de los Temptations (discos como "Masterpiece" o "All Directions"), acercandolos al funk de unos Parliamente/ Funkadelic. Pero esos arreglos contrastan con el fondo ritmico proporcionado por silbatos, maracas, berimbaus, cajones y demas elementos samberos.

En "Domingas" esos silbatos son usados de manera mas atmosferica, uno cree estar en medio de una jungla tropical. Y esos coros de voces graves y masculinas nos presentan un ritual africano en medio de esa selva. Y la preciosa voz de Jorge Ben que da la impresion de ir emocionandose en cada verso. Solo dos canciones y uno esta asombrado.
"Cadê Tereza" es mas liviana, que no peor, en la linea de canciones tan asombrosas y divertidas como "Mas, que nada" o "Pais tropical". "Barbarella" esta inspirada en la musica de la famosa pelicula protagonizada por Jane Fonda (estrenada ese mismo año), con un arreglo de Duprat de lo mas psicodelico.

"Pais tropical" no es solo una de las mejores canciones del disco, sino que fue versionada por Gal Costa (tambien versiono "Que pena", tambien de este disco). Una mezcla perfecta entre soul y calipso (y ese juego de llamada y respuesta entre Ben y el coro). Me gusta mucho el final, cuando Ben pone la voz del pato Donald. Que habilidad la de los latinos, para encajar los versos entre los complejos ritmos que tejen (por ejemplo, cuando canta eso de "Sou Flamengo e tenho uma nega chamada Tereza"). "Take it easy brother Charlie", homenaje a Ray Charles, refleja las tensiones raciales. El inicio, siguiendo con los homenajes cinematograficos, se da un aire a "In the heat of the night" (la pelicula con Sidney Potier , con musica de Quincy Jones, donde Ray Charles interpretaba la cancion principal, vaya tres gigantes que se juntaron en esa pelicula, por cierto).

En "Descobri que eu sou um anjo" mientras los fabulosos arreglos de Duprat siguen una determinada estructura ritmica y armonia, el resto de los instrumentos siguen otra. Samba psicodelica. Los arreglos de Duprat me recuerdan al trabajo de Walter Schumman en la banda sonora de la maravillosa "La noche del cazador" (1955) y mete hasta un theremin (o unas ondas Martenot) en plan "Star Trek" o "Ultimatum a la Tierra" de 1951 (banda sonora de mi querido Herrmann, donde sento las bases de estilo para usar el theremin, instrumento que se habia utilizado antes en musica de cine -por ejemplo, en "Recuerda" (1945) de Hitchcock, musica de Miklos Rozsa). Tras una cancion tan densa, contrasta la sutileza de "Quem foi que roubou a sopeira de porcelana chinesa", a voz y guitarra (acustica).

Con "Que pena" volvemos a los experimentos del tipo de "Pais tropical". Esta vez como si Jorge Ben estuviera al frente del swing de la orquesta de Count Basei o Duke Ellington. "Charles, anjo 45" fue versionada por Caetano Veloso en su disco homonimo del mismo 69. Con un sencillo acompañamiento ritmico (barimbau y silbato) y unos sonidos en segundo plano (sonidos incidentales como el sonido de las olas lamiendo la arena de la costa, gentio y tambien una especie de orquestacion lejanisima). Atentos al delirante final de extasis ritmico sambero. Para concluir con una nota cinematografica, tan recorrida aqui, podria usarse en las escenas de carnaval de "Orfeo Negro".

ENLACE DE DESCARGA:
http://www.usaupload.net/d/8q2leg4sebi

Caetano Veloso "Caetano Veloso" (1971)


Cuidado con el titulo, pues Veloso grabo tres discos seguidos titulados homonimamente. Solo se distinguen por el año de edicion, la portada y obviamente, por el contenido. La portada ya choca, ¿que leches hace un brasileño tan abrigado? pues sentirse en otra dimension.

Conoci este disco gracias a Murky, que me puso en su casa la cancion que mas me gusta del disco, dedicada a su hermana,"Maria Bethania". Con ese ingenioso estribillo jugando con la pronunciacion del ingles que se te pega en la cabeza "Maria Bethania/ Please send me a letter/ I wish to know things/ Are getting better, better, Bethania" y ese final rumiante, que parece ser un mensaje codificado para su hermana, rememorando algun juego infantil que solo ellos conocian. Recurso que tambien utiliza en la melancolica pieza final "Asa branca", la unica cantada integramente en portugues. En "Little more blue" explica los motivos de su exilio, debido al ambiente politico de Brasil, aunque a lo que se dedica principalmente Veloso, es a repetir como un mantra el titulo de la cancion. Caetano se siente extraño en Londres, se dedica a pasear por Portobello, donde parece que compro las prendas que usa en la portada, para ver si avista platillos volantes por el cielo ("London, London") o lo dice a las claras en "If you hold the stone", cantando en portugues "Yo no soy de aqui/ Yo no tengo amor".

Hay toques brasileños (la percusion, la voz de Caetano) en el album, pero los criticos lo han encontrado mas parecidos con obras como "Happy Sad" de Tim Buckley o el "Blood on the tracks" de Bob Dylan. Aunque a mi parecer tiene un toque bastante mas naif que estos, menos calculado y frio. A pesar de que esta album esta acusado de cierta distonia y negatividad, sin atender que esas cualidades son las que precisamente Caetano quiere expresar con este album. Es curioso que el caracter brasileño se imponga a lo que, en principio, deberia ser un furioso alegato libertario. Mas que mala leche, el sentimiento que refleja el album es una especie de saudade a lo gonzo. Una añoranza de su pais y los suyos, desde el neblinoso Londres. El tono musical es mas minimalista que en sus discos anteriores, pero es tambien interesante. La cancion mas arreglada es "In the hot sun of a Christmas day", que no es solo una queja referida al clima de Londres, por cierto.

ENLACE DE DESCARGA:
http://rapidshare.com/files/121107584/_05__1971_-_Caetano_Veloso_-Caetano_Veloso_by_emep3.rar
http://www.divshare.com/download/4809943-6cf

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Smashing Pumpkins "Siamese Dream" (1993)


Este disco gustome mucho en su dia, cuando tenia unos dieciseis años. Hacia siglos que no lo ponia y tras escucharlo atentamente (subterfugio para no tener que decir que lo escuche de casualidad en el discman mientras volvia en bus a casa), algunas canciones del disco (sobre todo, las que menos me gustaban en su dia) me han parecido una chufla y otras siguen manteniendo el tipo.

Se puede llegar al sonido del grupo de Chicago de varias comparaciones. A traves de la linea que va de Jesus & Mary Chain a My Bloody Valentine. La principal diferencia entre ambos grupos, es que Jesus & Mary Chain tocaban canciones pop y las "ensuciaban" con distorsiones, mientras que los My Bloody, trataban de hacer canciones pop a traves del ruido y la distorsion. De ambos grupos, Billy Corgan (lider de los Smashing) ha aprendido alguna que otra leccion, manteniendo un nivel intermedio: a veces satura de electricidad canciones pop y otras veces llega al lirismo a traves de masas sonoras electricas. Lo de mezclar ruido con melodia, es algo que se le daba muy bien a otro grupo capital a la hora de entender a los de Corgan: los Pixies. Las diferencias entre Pixies y Smashing estriban en que el material de partida de los Pixies era de la decada de los cincuenta (hay mucho rockabilly en la guitarra de Joey Santiago) y el de los Pumpkins es de las decadas posteriores (Beatles, Bowie, Led Zeppelin, Cheap Trick). Tambien en que desequilibran la mezcla, contrastandola mas si cabe (por ejemplo, "Silverfuck", del disco que nos ocupa).

Otras influencias que se le atribuian a Corgan, quiza mas evidentes en el debut de la banda ("Gish") como Jane´s Addiction, se deben quiza a la fijacion de ambas formaciones por los The Cure, que a un parecido real. Se rumorea, que para este disco, Corgan, que andaba fascinado por el estratosferico "Loveless" (My Bloody Valentine) y decidido que sus guitarras sonaran tan licuadas, etereas y espaciales como las de Kevin Shields. Asi que decidido grabar todos los intrumentos del disco (excepto la bateria de Jimmy Chamberlin y algun arreglo). El grupo no andaba muy estable: Chamberlin enganchado a la heroina, Corgan con sobrepeso tras una depresion que casi le lleva al suicidio y para colmo, el guitarra James Iha y la bajista D´Arcy, acababan de terminar con su relacion sentimental. Todo este amarillismo viene por si hay algun judeocristiano leyendome, de esos que creen que el verdadero arte surge del dolor o alguna mamonez de esas.

Vamos al disco, la cancion que lo abre "Cherub rock" no me gusto nunca. Muestra los tics que peor han envejecido del disco: esa irritante manera de cantar de Corgan (que a veces resulta, pero de tanto emplearla, llega a ser cansina) entre candorosa y dolida, a veces incluso en una misma frase. Y si, las guitarras suenan licuadas, como las de Kevin Shields, pero la cancion se podria sintetizar en "mucho ruido y pocas nueces". "Quiet" no es mucho mejor, pero al menos tiene un sonido de guitarras mas interesante. Estas tambien son lo mas interesante de "Rocket".

"Today" fue uno de los singles. Fue muy popular en su dia y es la mas comercial del lote (dentro del contexto musical que fue publicado) junto a "Disarm" (el otro single, vaya), pero a diferencia de esta ultima, "Today" es una coleccion de topicazos indies de mucho cuidado. La vena emo-tiva de Corgan, tan omnipresente, es un agobio a ratos. No llega al nivel de unos Radiohead (¿saben estos que hay mas estados de animo aparte del llorica?), que solo tienen un disco audible, el "Kid A", pero a ratos es molesta tambien. La explosion guitarrera tras el inicio de la cancion es de vomitar de puro cliche. "Hummer" tiene una intro guitarrera con sonoridad oriental producida por guitarras con filtros diversos, que es puro My Bloody Valentine (esas codas o intros del "Loveless"), pero a diferencia de las anteriores, es una buena cancion. Aqui la mezcla entre candor y mala leche de la voz de Corgan resulta. La parte final ("Ask yourself a question/ Anyone but me/I ain't free") si puede tener reminiscencias de los Jane´s Addiction, pero pasados por el filtro de los Cure de Robert Smith.

"Disarm" es la cancion mas ambiciosa del disco, con arreglos de cuerda, aunque menos ampulosos que los que utilizaron en la epoca los Suede de "Dog Man Star" (disco superior a este que nos ocupa), por ejemplo, en un intento de crear una balada epica para la generacion grunge. Buena cancion, que leches. El sonido licuoso de "Loveless" por fin funciona a la altura de "Soma" (ese fondo sonoro que crea esa guitarra burbujeante). Corgan se mueve mejor en los terrenos calmados. Tras la ampulosidad de "Disarm" y la cantidad de saturacion guitarrera anterior, esta cancion hechiza al oido. Mike Mills (de R.E.M.) toca el piano, por cierto. Esta cancion tambien tiene su topica explosion guitarrera, pero funciona.

"Geek U.S.A." retornan al ritmo frenetico de la cara anterior, con declinaciones hasta metaleras. Buen trabajo de Chamberlin. "Mayonaise" se deja de zarandajas, para iniciarse con un punteo limpido, como el de "Today" pero sin estropearlo luego tanto, a pesar de la ¿lo adivinais? enesima explosion guitarrera. Tiene la novedad de contrastar una parte de guitarras sucias con una guitarra acustica. No es mucho, pero no esta mal
"Spaceboy" es un remanso de tranquilidad en esta mas atmosferica cara B del album, con un mellotron que me retrotrae al Bowie de "Space oddity" (hasta en los titulos se parecen).
"Silverfuck" me sigue encantando. Grunge progresivo. Al reves que en el resto del disco, esta empieza a toda leche para derivar atmosferica. Chamberlin esta bestial: aqui si tiene un punto al bateria de Jane´s, Stephen Perkins, con ese ritmo tribal que mantiene a lo largo de casi toda la cancion. Billy Corgan canta:

I hear your winter
I hear your rain
I've failed your summer ways
And I feel no pain

Como soy yo el que escribe, esta cancion la interpreto como a mi me da la santa gana. Resulta que casualmente, retome contacto con una chavala que me gustaba mucho en el cole (en la primaria, toma ya). Casi los mismos años que llevaba sin verla, son los que tenia cuando salio este disco. Al conocer mas datos de la chica en cuestion, pensando en que quizas me desilusionaria. Todo lo contrario (a pesar de que su cabeza ha ensachado como un garbanzo metido en agua; eso se debe a que no es caucasica, sino oriental), mi infatilismo emocional que asocia belleza con virtud, se ha incrementado. Pero es que el caso de que la muchacha esta prefiera beber clavos que tener contacto conmigo (no intimo, sino ocasional), en lugar de joderme como seria logico (es uno de los dos efectos que provoco en las feminas, el otro es la mas absoluta indiferencia...aun no se cual es peor para mi ego), me da igual. Y eso lo proyecto en el verso ese de "I feel no pain" que canta Corgan
Tras una explosion electrica, la cancion vuelve a tener un claroscuro: un bajo mesmerico, sonidos de delays de guitarra a lo Jimmy Page mezclados con punteos limpios (el mejor trabajo de Corgan en todo el disco esta aqui) y Corgan, ya mas stalker entona, suavemente:

I hear you fade away
And I hear you crawl
I gave my life away
And I feel no pain
And I feel no pain
And I feel no pain
And I feel your pain

"Sweet sweet" suena a R.E.M., al menos la interpretacion de Corgan me recuerda a Stipe. Mas que en el timbre vocal, en la forma de entonar. Es casi un vals y entra de miedo, sobre todo ese estribillo de "And they all want you to change". Y para finalizar, "Luna" es como si se propusieran: "vamos a hacer una cancion de pop, sin ruidos ni leches y nos dejamos de tonterias".

ENLACE DE DESCARGA:
http://rapidshare.com/files/102571361/The_Smashing_Pumpkins__-_Siamese_Dream_www.eltopmanta.com.rar

martes, 23 de septiembre de 2008

Antonio Carlos Jobim "Stone Flower" (1970)


Uno de los mejores musicos del siglo XX, por suerte, incluso esta considerado tal a nivel global, pese a la displicencia anglosajona y su poderosa mercadotecnia, que da la impresion (injusta y falsa) de que la musica la inventaron ellos y que todas las demas musicas de todos los lugares del mundo, son melonadas. Una leche. Donde este el acervo musical latinoamericano, que se quiten los Estados Unidos. Tratar de equiparar a nivel musical, pongamos a un Hank Williams con un Antonio Carlos Jobim, solo puede mantenerse desde la sordera, el chauvinismo o la estulticia.

Me es muy curioso, cuando le sueltas a un aficcionado al rock, que escuchas otras musicas alejadas de este, te miren con resignacion. Como si el rock que ellos escuchan no fuera un conglomerado de musicas de diversa procedencia, mayormente africanas (o mejor dicho, las derivaciones que crearon los esclavos negros en los Estados Unidos).

"Choro" es uno de esos divertimentos modales de Jobim, donde parece tocar el piano con un solo dedo. Un haiku musical, lo denominaba el mismo maestro brasileño. El arreglo de flauta es precioso, por cierto. Aunque me gusta muchisimo mas, esa especie de vals que es "Children´s games", con una sonoridad deliciosa del piano de Jobim (que durante el disco, alterna el instrumento acustico con su pariente electrificado). Ojito a ese final donde mientras su mano izquierda toca un motivo rapido, la derecha parece hacer el sonido de gotas chapoteando al caer sobre superficie mojada.

No se si es cosa de ciertos trucos de estudio o mi impresion particular, pero si se escucha con cascos este disco, a veces tengo la impresion que algunos instrumentos y sonidos empiezan en un lado de uno de los canales y terminan en el otro. No sucede esto solo con el instrumento mas obvio, el piano de Jobim, que podria muestrearse lo que toca con cada mano en un canal del estereo, sino que ocurre con otros instrumentos tambien. Ya que estamos, es un placer para el oido escuchar el piano de Jobim, una mezcla perfecta de tecnica y capacidad para producir sensaciones al oyente a partir de esta,

La version de "Brasil" de Ary Barroso, una de las mejores canciones de la historia de la humanidad, es sensacional. Recuerdo que poco antes de comprar este disco de Jobim, me habia hecho con la banda sonora de "Brazil" (la pelicula de Terry Gillam), que consiste basicamente en las variaciones orquestales de Nick Kamen sobre la melodia de "Brasil". Vamos, que estaba un poco harto, no de la cancion en si, sino de la cantidad de versiones que se han hecho sobre ella, sin aportar demasiado. Pero esta version, tan de club nocturno, de Jobim, llamo mi atencion. Es larga, siete minutos, pero no sobra nada. Joe Palma se luce con los cimbales y el hi-hat, mientras Ron Carter conduce la cancion con la sonoridad acuosa de su bajo. Otro de los puntos fuertes de esta version, es esa confrontacion entre la calidez de la base ritmica y el enfoque frio (de cool jazz) de Jobim, tanto con el piano como con la voz (se le puede escuchar respirando en el microfono, antes de lanzarse a cantar). En los extras del disco, se nos ofrece otra toma de esta cancion, con adicion de metales.

La cancion mas conocida del disco puede que sea la que da titulo al disco, versionada por Santana en su mejor disco ("Caravanserai"). El ritmo de esta pieza, que parece dar saltos, es fascinante: Airto Moreira, como siempre, esta espectacular con las percusiones, pero la pegada de Joe Palm no es menos digna de elogio. Otro genio, Eumir Deodato (que en este disco toca la guitarra y hace algun arreglo de flauta), mete un scat a la vez que el solo de violin, antes de que entre las flautas.

Me encanta la melancolia de "Amparo", donde parecen sonar dos lineas de piano independientes entre si, pero que encajan perfectamente. No da la impresion, aunque lo sea, de la tipica linea de acompañamiento tocada por la mano izquierda. De repente, de una fisura en el silencio, aparece un acompañamiento orquestal con una trompeta asordinada que es una caricia al oido. "God and the devil in the land of the sun", una pieza al estilo de "Stone flower", confronta los trinos de pajaro del saxo Joe Farrell contra la ominosa presencia de metales, percusiones y violines. Y en la intro de "Sabia" se nota la presencia de Debussy (esa introduccion de flauta similar a la del fauno de Debussy, ¿cosa de Deodato o del propio Jobim, fanatico del maestro frances?), para dar paso a una languida bossa nova tipica del maestro, donde nos deleita con su suave, viril y aterciopelada voz. Su forma de cantar me recuerda a la de Chet Baker. No tiene esa voz androgina del trompetista, pero su acercamiento como vocalista, no es el tipico de un cantante consumado. Tiene ese algo autista de Chet, como si estuviera cantando para si mismo, para la ahuyentar el silencio, sin darle importancia a consideracion tecnica alguna.

ENLACE DE DESCARGA:
http://rapidshare.com/files/113987886/Antonio_Carlos_Jobim_-_Stone_Flower_sogoodmusic.blogspot.com.rar.html

lunes, 22 de septiembre de 2008

Bernard Herrmann "Taxi Driver"


Uno de mis discos (discos ojo, no bandas sonoras) favoritos. Este disco significo, para mi educacion musical, tanto como el "Pet Sounds" o la discografia entera de los Zeppelin. No obstante, fuera ya incluso de razones musicales, la interpretacion de Robert DeNiro de Travis Brickle, ha sido el personaje (de ficcion o no) con quien mas me he sentido identificado en mi existencia terrena.

La banda sonora es un ente tan fascinante como la pelicula en si. Tanto valor tiene, acompañando a las imagenes del film, como por si misma. Esta musica la tengo asociada a una serie de conceptos: el ajetreo de la vida nocturna de una gran ciudad, la soledad de la existencia en una de esas grandes ciudades a pesar de la cantidad de seres humanos que (mal)viven en ella y al verano. Esta musica tiene, para mi, una cualidad torrida (no sexual, sino calurosa) y asfixiante. Similar a la del "Bitches brew" de Miles Davis. Una vez puse la banda sonora en casa de un amigo. Era verano, la casa no estaba bien ventilada y llevabamos unos cuantos whiskies de mas en el cuerpo. Eso parecia una sauna turca. Mientras los demas amigos charlaban, me distraje escuchando la musica, ausente de la conversacion. A los pocos minutos, me pidieron que quitase esa musica. No es una banda sonora de musica discordante, ni estaba sonando a gran volumen, ni siquiera exige mucha atencion, es como si crease una atmosfera. Una atmosfera calida, que se extendia por la habitacion, incrementando el calor que ya teniamos de por si.

Este score fue el ultimo trabajo de Bernard Herrmann (uno de los mejores musicos del siglo pasado), quien no vivio lo suficiente para verlo siquiera editado (aunque si para finalizarlo). Es edificante que una persona enferma sacase adelante un trabajo tan excepcional. Y que una persona de tan avanzada edad, cuyas referencias musicales estarian conformadas en su madurez musical, fuera tan inquieto para coger un lenguaje, en principio ajeno a el, como el jazz, para usarlo como fuente, mezclada con otras influencias (su caracteristica patina alemana, que va de Wagner a Schoenberg) para su banda sonora. Esto deberia servir como motivo de acicate a tanto supuesto genio que vive de las rentas (¿alguien ha dicho Dylan?).


Es impresionante la cantidad de recursos musicales que contiene una banda sonora en apariencia tan minimalista (ya que Herrmann decidio para su disco usar solo metales, ademas de la bateria instrumental propia del jazz), con un numero escaso de motivos principales (por ejemplo el famoso motivo del saxo del tema principal). Esa bateria que cae con la fuerza de la lluvia de una violenta tormenta veraniega en "Main title". !Esos metales¡ Nadie los ha usado de tal manera en un contexto de jazz. Ni siquiera Gil Evans es capaz de sacarles tanto provecho. Esa especie de marcha militar con la que comienza de "Cleaning the cab", una pieza de escaso minuto en la que Herrmann tiene tiempo de sobra para deslumbrar al oyente. El sonido parece irse y volver, sin necesidad de recurrir a ningun truco de estudio. Produce una sensacion, como cuando estas en las calles de la ciudad, expuesto a una cantidad de ruidos y de repente entras en un lugar (un portal) que te mantiene alejado de esa miriada de sonidos. "Thank God for the rain to wash the trash off the sidewalk".

"I still can´t sleep/ They cannot touch her (Betsy´s theme)" tiene un comienzo similar, pero en un alarde de sutileza y permitiendo la entrada a un arpa, Bernard la reconduce al lirismo del motivo del saxo. Mecido por suaves orquestaciones, ese saxo nos describe la alegria interna ("I first saw her at Palantine Campaign headquarters at 63rd and Broadway. She was wearing a white dress. She appeared like an angel. Out of this filthy mess, she is alone. They... cannot... touch... her") de Travis que cree (falsamente) que ha encontrado un alma gemela en Betsy (Cybill Sheperd). "I'll tell you why. I think you're a lonely person. I drive by this place a lot and I see you here. I see a lot of people around you. And I see all these phones and all this stuff on your desk. It means nothing. Then when I came inside and I met you, I saw in your eyes and I saw the way you carried yourself that you're not a happy person. And I think you need something. And if you want to call it a friend, you can call it a friend"

El desengaño se explica sonoramente en la siguiente pieza "Phone call/ I realize how much she is like than the others". Un triste piano electrico nos conduce a una suerte de motivo que parece reflejar esa rutina cotidiana, aun mas horrible ahora despues de conocerla. ("I realize now how much she's just like the others, cold and distant, and many people are like that, women for sure, they're like a union"). Tras el desengaño, la frustracion, que deviene a su vez en furia: "You´re gonna die in hell", que tiene un toque obsesivo similar al motivo principal de "Vertigo!" (compuesto tambien por Herrmann). Atencion a esos metales que entran por sorpresa, cogiendo desprevenido al oyente.

Esos crescendos de viento, punteados con un arpa, que nunca culminan de "The Magnum .44 is a monster". Incluso trucos de estudio como grabar una nota tocada con un vibrafono en una sala de resonancia especial para colocartela luego como una suerte de sonido "subliminal" que se continua a lo largo de toda la pieza. Aqui esta todo lo mejor de Herrmann: el musico capaz de con mucha sutilidad, variar minimamente una melodia, para que esta pase de sonar melancolica a adquirir tintes obsesivos (como hizo de manera inmejorable en la citada "Vertigo!") o el creador de burbujas melodicas autistas, como sonando desde un transistor viejo ("The snows of Kilimanjaro"), violonchelos que crean texturas ritmicas al fondo, esa onirica arpa que te lleva a otro lugar, lejos del enajenado ritmo de la ciudad, etc...

You talkin' to me? You talkin' to me? You talkin' to me? Then who the hell else are you talking... you talking to me? Well I'm the only one here. Who the fuck do you think you're talking to? Oh yeah? OK.

All the animals come out at night - whores, skunk pussies, buggers, queens, fairies, dopers, junkies, sick, venal. Someday a real rain will come and wash all this scum off the streets. I go all over. I take people to the Bronx, Brooklyn, I take 'em to Harlem. I don't care. Don't make no difference to me. It does to some. Some won't even take spooks. Don't make no difference to me.

ENLACE DE DESCARGA:
http://www.megaupload.com/?d=U7IHI9NO
http://www.megaupload.com/?d=T0ARC7LO

Michel Legrand "The Thomas Crown Affair"


Michel Legrand, el hombre que cambio el rumbo de la historia del jazz. Bueno, muy tangencialmente, esta chorrada es por que Legrand rondaba por los estudios franceses donde Miles Davis en la banda sonora que hizo el musico americano para "L’Ascenseur por L’Echafaud" (1957) de Louis Malle. Esta banda sonora fue crucial para que Miles se implicase en la improvisacion modal que deslumbraria al mundo a la latura de "Kind of blue". Era por soltar una chorrada antes de empezar con la banda sonora que nos ocupa:

Que se abre con "The windwills of your mind", de las dos o tres canciones mas conocidad del musico frances. Aqui Legrand muestra su faceta mas convencional, mas Frances Lai. La interpreta Noel Harrison, aunque es incluso mejor la lectura que hizo Dusty Springfield para "Dusty in Memphis". Aunque sea la cancion mas popular del disco (y bastante buena) no es lo mejor del disco, mismamente "His eyes, her eyes" cantada por el propio Legrand, es mucho mejor.

"Room service" es un numero climatico donde Legran muestra sus habilidades para usar el jazz como principio musical para "colorear" musicalmente una escena, de manera bastante similar a la de Miles Davis en la mencionada banda sonora del film frances donde aparecia Jeanne Moreau.

"A man´s castle" y "The chess game" son dos piezas donde Legrand se mueve como un consumado maestro entre el jazz y la musica lounge, en un delicado equilibrio. Sin caer nunca en una excesiva melosidad, gracias a que combina momentos muy densos (con orquestaciones) con otros mas ligeros. Ya en "A man´s castle" se nos presenta el motivo principal de "His eyes, her eyes" (al principio, con la flauta). Hay que destacar varias cosas: lo magnifico de los arreglos, la calidad de la banda que acompaña a Legrand y la habilidad con los instrumentos de teclado, de este. A partir de aqui, incluidas estas dos canciones, la banda sonora no baja del sobresaliente.

"Cash & carry" podria pasar por una composicion de Herb Alpert (dueño de la compañia discografica AM) y sus Tijuana Brass, aunque detalles como esas campanas haciendo de percusion muestran la superioridad habilidad de Legrand respecto al norteamericano. Como las anteriores, esta repleta de preciosos detalles que uno tiene que ir descubriendo en sucesivas audiciones.

"His eyes, her eyes" muestra la segunda participacion vocal de Legrand (la anterior, el scat de "Cash & carry"). Como ya he dicho, me gusta muchisimo mas que "The windwills of your mind". "Playing the field" comienza como un remake acelerado de la anterior (!vaya ritmo impone Legrand con su clavecin -punteado por un maravilloso vibrafono- a la trompeta que interpreta el motivo de "His eyes, her eyes"!). Segun avanza, la pieza va mutando, tras haber tomado como remanso un tempo mas lento, en una carrera entre la trompeta, un contrabajo y los teclados de Legrand (piano y organo).

"Moments of love" tambien parte del motivo de "His eyes, her eyes" y tiene uno de las lineas de bajo (mas que un riff, una especie de stacatto) mas fascinantes que he oido jamas. "The Boston wrangler" mezcla las trompetas de "Cash & carry" con el toque de clavecin de "Playing the field".

ENLACE DE DESCARGA:
http://rapidshare.com/files/85005529/TTCA1968.rar.html

domingo, 21 de septiembre de 2008

Listado de grandes discos sin reeditar

"Starsailor" Tim Buckley
"In cold blood" (score) Quincy Jones
"Mustard" de Roy Wood
"Danger Diabolik" (score) Ennio Morricone
Los de los Righteous Brothers

Beach Boys "El principio del fin" (X)

15 Big Ones/ Love You


El primer album se vendio como el regreso de Brian a la producción, cuando en realidad poco se implico en esta nada interesante colección de versiones (ocho en total) de canciones de los años cincuenta y primeros sesenta. No hay nada salvable aquí, ni siquiera el emocionado duo entre Brian y su hermano Carl en la cancion de los Righteous Brothers “Just once in my life”, a años luz de la original.


Las cosas cambian con “Love You”. Esta vez Brian si se implica totalmente en este album de texturas retro futuristas dominado por toda clase de sintetizadores que tienen su origen en el seno del grupo en aquella magnifica “Feel flows” de Carl. Pero solo alguien tan especial como Brian podria emplear una instrumentación tan asociada a un cierto (y a menudo desastroso) sentido de la sofisticacion, para dar forma a su album mas primitivo y sencillo. La voz de Brian aquí es rugosa, muy similar a la de su hermano Dennis. Desaparecen prácticamente los falsetes, aparte de algun contrapunto vocal de Carl, dominan las texturas y sonidos graves. Alguien ha querido ver en este album la clase de producción que haria un Spector nacido unas decadas después. Aunque dudo mucho de que Spector hubiera creado un disco tan podidamente naif. Si hasta incluye un duo a lo Pimpinela con su mujer, Marilyn. Y una extrañisima pieza, “Ding Dong” compuesta a medias con Roger McGuinn, lider de los Byrds . Lo mas conseguido del album son las piezas: “I´ll bet he´s nice”, “The night was so young”, “Let´s put our hearts together” y “I wanna pick you up”. Para algunos, entre ellos Peter Buck y el mismo Brian Wilson, este disco supera a “Pet Sounds”. No soy de la misma opinión, de hecho me parece un disco inferior a, mismamente, “Surfer girl”, pero si es cierto que el album desprende de un extraño encanto.

sábado, 20 de septiembre de 2008

The Zombies "Lost Album aka R.I.P."

"Imagine the swam" es una cancion que hubiera encajado perfectamente en "Odessey & Oracle", aunque esta tocada por los miembros del futuro grupo de Rod Argent, nominado como su apellido. Tiene algo de Bach la interpretacion del clavicordio. "Conversation iff floral street" es el segundo instrumental de la banda, donde Argent da rienda suelta a sus influencias modales aprendidas del "A kind of blue" y "Milestones" (ambos de Miles Davis) para una cancion que sigue la linea de los instrumentales de la epoca de agrupaciones como Manfred Mann o Georgie Fame (de hecho la cancion inicialmente se llamana "Bonnie & Clyde"). "If it don´t work out" es una de las mejores canciones de los Zombies. Con arreglo de metales. Se la cedieron a Dusty Springfield, que la interpreto en su "Everything´s coming up".

La capacidad para reinventarse y evolucionar desde el sonido de "Odessey & Oracle" puede verse perfectamente reflejado en piezas como estas cuatro, que iban en principio, destinadas al malogrado tercer album de la banda, cuyo titulo iba a ser "R.I.P.". Con arreglos de cuerda y metales de Micke Vickers, guitarrista de los Manfred Mann (que comparte con los Zombies ser el primer grupo de pop que ponia el piano electrico como instrumento solista, desde que Ray Charles hiciera lo propio en sus tiempos).

"Walking on the sun" (Argent, como las tres siguientes), por ejemplo, combina de manera excelente esos arreglos, el dramatismo de las cuerdas en las estrofas y el enfoque a lo big band del estribillo (menudo bajo). "I know she will" me recuerda a la version de Sam Cooke de "Crazy she calls me" (de la banda sonora de "El libro de la selva" de Dysney). Colin da otra leccion magistral de como interpretar una cancion. Delicioso el falsete que acompaña al delicado motivo de guitarra. "I´ll keep trying" es otra pieza ritmica (White y Grundy tienen ocasion de lucirse con unas base ritmica mas dura de lo habitual en ellos). "I´ll call you mine" (esta de White) es otra gran cancion.

"Smokey day" (Argent, White) seria regrabada para el debut de Blunstone como solista ("One year"). Esta version si cabe, es aun mas delicada (aun sin orquestacion) que la del disco de Colin. Argent se luce con el clavecin. Lo mismo pareceria otra composicion de la pareja, "She loves the way they love her", aqui ofrecida en una version en vivo desde el estudio.

"Girl help me" y "I could spend the day" son dos canciones escritas por Argent y White, que tambien iban en principio, destinados al "album perdido". Mucho mas interesante la segunda, con un motivo de piano robado a Beethoven (Rod tiene un pequeño solo para lucirse) y una interpretacion vocal que me recuerda a las de Lennon para los Beatles. Suena algo mas agresiva de lo que era normal en los Zombies de esa etapa.

ENLACE DE DESCARGA:
http://www.megaupload.com/es/?d=LBWD5KNM
Ojo, en este enlace estan tanto los contenidos comentados en esta entrada, como el "Odissey & Oracle" entero. Si te bajas este enlace, no has de bajar el que esta en la entrada correspondiente al citado disco de los Zombies.

The Zombies "Odissey & Oracle"


Sobre su considerada obra maestra (y meto ese considerada, no por que dude lo mas minimo, sino a que su primer disco tambien lo es) se suele decir que nace a rebufo de albumes tan influyentes como "Pet Sounds" o "Sgt. Pepper". Si bien esto es cierto en determinada medida, seria simplificar y abaratar mucho el disco y sus meritos propios, respecticamente.

De estos discos toman mas que un modus operandi, un ejemplo desacomplejado a la hora de usar e introducir elementos considerados "ajenos" a la musica popular. Ni siquiera tratan de captar su esencia, solo ven un camino abierto, que piensan recorrer a su manera. Y es logico, ya que si otros musicos habian sembrado de arreglos orquestales de cariz vanguardista sus grabaciones, ¿por que no iban a hacerlo ellos, que poseian una solida formacion musical clasica? Ademas, "Odessey & Oracle" es un disco mas frugalmente instrumentado que los dos otros discos mencionados. Se limitan a los instrumentos que puede tocar el grupo y solo un mellotron asoma para dar color a las canciones (con algunas excepciones). Quiza el gran uso de los coros de este disco, se deba en parte, a la necesidad de llenar mas espacios sonoros de alguna manera. Lo cierto es que en canciones anteriores habian ya usado acompañamientos mas osados. El piano de Argent es el principal (¿unico?) solista del elepe y los demas instrumentistas se limitan a proporcionar un solido pero sutil acompañamiento. Atkinson esta en un papel secundario, pero sus guitarras son excepcionales, aunque rehuyan de todo tic de heroe del instrumento.

He tratado, al escribir esto, de usar lo menos posible la guia del libreto de la caja de "Zombie Heaven" para que este texto refleje mis opiniones y no este condicionado por las palabras de sus propios creadores, que serian una losa demasiada pesada, para desautorizarlas (en el caso que lo hiciere, que no lo se). Ademas, al echar un vistazo sobre tan completo libreto, uno se pregunta "¿Que demonios puedo añadir, si aqui esta todo?".

El disco se abre con esa sintesis entre los Beatles y los Beach Boys que es "Care of cell .44". Curiosamente, algunos fanaticos del grupo la consideran una cancion floja. Quiza sea debido a estar demasiado expuestos a ella (a mi me pasa con "Time of the season", no la considero mediocre, pero creo que tienen canciones muchisimo mejores). Hace poco, este mismo verano, escuchaba esta cancion en un reproductor de casette antediluviano que tenia uno de los canales del estereo estropeado. Con lo cual practicamente solo se escuchaba ese clavecin del principio, la base ritmica y la voz de Blunstone. Me fije en lo rugosa que sonaba su voz en esa cancion, ligeramente enronquecida. Me recorda esa tesitura aguda y ronca a la vez a la voz del genial Smokey Robinson. La cancion tiene un punto a lo "Wouldn´t it be nice" (Beach Boys) sobre todo al principio (el mencionado clavecin y esas lineas de bajo tan influidas por las que componia Wilson). Tambien es muy propio de este conjunto californiano esos coros graves (los solia hacer Mike Love) usados como base ritmica o contrapunto. Me gustan los arreglos, con lo que parece una mezcla de mellotrones e instrumentos de cuerda reales. Y la explosivion vitalista con esas masas corales, del estribillo. Y por supuesto el fragmento intermedio en falsete.

"A rose for Emily" es inequivocamente inglesa. Conducida por un piano (con la adicion en algun pasaje de "gotitas de color" del mellotron) y la voz de Colin, donde parece regresar a sus tiempos como miembro de un coro. Tiene tambien algo de esa Inglaterra victoriana donde se reunian alrededor de un piano, como ocurre aqui, con esos floridos juegos vocales, mas propios de una cancion de music hall londinense, que del pop. Es curioso que un grupo que a mi parecer, a pesar de su gran influencia Beatle, no suena a las formaciones britanicas de la epoca (o al menos, suena lo mas distinto posible), tiene un sabor inconfundiblemente britanico. Al escucharlos uno constanta que no podrian ser de ninguna otra parte del mundo."Maybe after he´s gone" combina la soledad pianista de "A rose for Emily" con un estribillo explosivo como el de la cancion que abria el disco. En casi la totalidad del album, Rod Argent opta por usar pianos acusticos (no electrificados), con alguna excepcion ("Time of the season" me viene a la cabeza proverbialmente). Continuan los soberbios juegos vocales, pero aqui dejan de ser tan Beach Boys para observarse un uso muy propio de los coros. Eso si, algunos redobles de bateria son muy Ringo Starr.

"Beechwood park" se inicia con la guitarra de Atkinson tocando lo que parece una cantata de Bach. Menudo sonido de guitarra, limpido pero difuso a la vez (pero sin nada de las distorsiones tipicas del rock), y Argent sustentando el sonido de guitarra con un suave hammond. Hay unos versos que canta Blunstone que se te clavan en la memoria: "Kiss your face and make you care/ About your world/ Your summer world". Estos dos ultimos versos, sobre todo, tienen una cadencia tantrica, irremediable. Y que precioso final el del coro, entonando en lo alto de la escala, ese "Park" del titulo.

La tercera cancion consecutiva de Chris White (las dos primeras de Argent), "Brief candles" es otro juego de contrastes. Entre el piano acustico en las estrofas y el organo del estribillo, entre la poca densidad sonora de las estrofas (piano y voz) y la mayor del estribillo (aparte de los instrumentos de los chicos, un mellotron). La coda final de piano y algo que resuena (¿otro piano? ¿una campana?) en un fondo sonoro casi difuminado y desvaneciendose, es preciosa.

Argent firma "Hung up on a dream", una de las mejores canciones del album. Por manido que resulte el adjetivo, dado el titulo de la cancion, onirica es la interpretacion de Blunstone y ese mellotron parece sonar desde otra dimension. Delicioso el clasicote juego que se llevan Atkinson y Argent a medias, como fugando desde el motivo principal. Y ese "Dream" del falsete, a varias voces, es un detalle de un preciosismo sonoro embriagador. Como ese coro de voces blancas que suena al final de la cancion.

"Changes" es de White. Tras una atmosferica introduccion de mellotron (que parece una flauta o un oboe, convenientemente distorsionados), comienza lo que parece algo entre un canto tribal africano, con percusiones incluidas y una cancion navideña de origen popular victoriana. Una composicion extrañisima e inedita."I want her, she wants me" es el toque frivolo de Argent (como "Friends of mine" es el de White). Maravillosamente frivolo y que encaja perfectamente para dar un respiro al oyente despues de la extraña cancion anterior. Me recuerda a los Kinks cuando se ponen cabareteros. Otra vez el piano de Argent es el instrumento solista. El coro a dos voces (una en falsete) es prodigioso. Tambien la interpretacion tan meditada de Blunstone, que deja caer las notas con gran delicadeza. Como si acariciase el aire con su voz. Como si no osase interponerse en algo tan sacro como es el silencio.

"This will be our year" es mi cancion "escondida" del disco. No me fije mucho en ella en un principio, pero poco a poco me fue hechizando. Otra vez Argent reclama el protagonismo como solista, acompañando la voz de Blunstone, mas una sencilla base ritmica. Fijaros en la interpretacion de Blunstone, que increible cantante era. Poseedor de una voz de registro privilegiado, pocas (o ninguna) veces cae en la ampulosidad. Como las canciones de los propios Zombies, su manera de cantar parece simple, pero esta llena de complejidades tecnicas (esos cambios de tono, de pasajes que van del murmullo a agudos imposibles) y elecciones, como cantante, muy inteligentes. No es nada facil crear esa falsa sensacion de naturalidad, como si su voz casualmente "cayese" sobre la cancion, sin pensarselo dos veces, tal es la indivisibilidad de su voz con el material que acompaña.En esta cancion, la voz de Blunstone pasa de ser lo mas desafectada posible, como si recitase en lugar de cantar, para ir progresivamente emocionandose...y cuando irrumpe esa fanfarria trompetera (mas propia de una obra clasica que de sonoridades de musica negra), uno cae rendido ante los encantos de este peculiar quinteto.

"Butcher´s tale" la otra composicion (vagamente) psicodelica del album es tambien de White, interpretada por el como solista. Inspirada por compositores de clasica contemporanea como Boulez !mezclados con los Bee Gees del "New York mining disaster 1941"¡ . La pieza es mas un cromatico lienzo de sonidos que una cancion. Tiene un fuerte sabor portuario, tipicamente ingles, con un acordeon que se funde con el organo de Argent (y un ululante theremin) en el estribillo.Y despues de tanta densidad sonora, una pieza (tambien de White) tan deliciosamente tontorrona como "Friends of mine", para recordarnos que el pop tambien puede ser maravillosamente frivolo. Deliciosos estribillos, un recitado cantado de parejas (reales) amigas del grupo y hasta "Papapapas".

Vuelve a asomarse Argent, con la inconestable "Time of the season". La cancion que supuso un postumo exito para la banda, cuando ya andaban disueltos. Al principio contrasta sonoramente y estilisticamente con el resto del disco, parece pertenecer al entonces no existente estilo musical llamado acid-jazz, pero tambien se pueden ver, a un nivel mas escondido, las influencias clasicas de Argent (aparte que Argent era un entusiasta del jazz). Quiza sea por que tengo esta cancion relacionada con la publicidad de una marca de gaseosa que empleo esta maravillosa cancion como fondo sonoro a sus imagenes, pero esta refrescante cancion representa para mi el verano. Es curioso que una cancion tan, digamos, rara, fuera un exito. Aunque es muy pegadiza, el final con Argent lanzandose en un solo a lo Jimmy Smith, no es lo que uno asimila como comercial.

Si se le puede poner algun pero al disco, este es absurdo, pero lo cito por mor de quien nunca haya oido el disco. En un principio el disco puede parecer muy homogeneo. Demasiado incluso. Pero eso se cura con las escuchas atentas y poco a poco, el disco ira desvelando su infinidad de matices.
Para terminar, algunas influencias de los Zombies en determinadas canciones, que han encontrado los criticos "A rose for Emily" con "Eleanor Rigby" (Beatles), "Maybe after he´s gone" con Paul Simon, "Beechwood park" con "A whiter shade of pale" (Procol Harum), mas que nada por las influencias de Bach en ambas canciones, "I want her she wants me" con "Penny Lane" (Beatles), "This will be our year" con "The warmth of the sun" (Beach Boys), "Friends of mine" con "Surfin´U.S.A." (Beach Boys).

ENLACE DE DESCARGA:
Es solo el album tal cual, es decir, las canciones citadas aqui. Como hablare en un futuro de la demas obra del grupo, colgare la caja con sus grabaciones completas. Este enlace solo tiene interes para quien unicamente quiera escuchar este album.