

El contenido del disco esta reflejado en esa chocante portada que muestra un piano cubierto de nieve sobre una colina: elegante pero con un punto absurdo, divertido pero con algo de oscuridad. La encargada de abrir el álbum es la canción más inmediata de este, "Give a little bit". Una muestra de pop perfecto conducida por la voz de Roger Hodgson, de tan voz aguda como la del mismo Brian Wilson (aunque menos emotiva) y el cristalino sonido de una guitarra acustica de 12 cuerdas (como la de Roger McGuinn). Prosigue "Lover boy", cantada por Rick Davies, que refleja las influencias de los Beatles y Kinks más cabareteros, con Hodgson a los sintes y haciendo unas segundas voces agudisimas, como si fuera un payaso (por los tintes cabareteros de la canción) enchufado de helio. La canción que titula el disco es una plácida y relajada balada, al menos al inicio, ya que va adquiriendo tintes épicos a la vez que Hodgson pasa de los registros graves de su voz a los más chillones. Y tiene unos coros que parecen salir de un disco de músicas del mundo, hasta volver a un placido final. Casí podria entrar en el "III" de los Zeppelin o en la más atmosferica cara B del "Zoso" y la voz de Roger es aquí muy similar a la del Dios Plant. Rick Davies da la replica a su compañero Hodgson que muestra unas influencias más pop, con sus querencias por el blues y el jazz en la preciosa "Downstream", donde solo suenan su voz y su piano. Tambien demuestra que pese a no poseer una voz capaz de alcanzar los agudos imposibles de Roger, puede resultar tan emotivo o más que este. Una tremula emoción recorre su voz durante toda esta magnifica canción, mi favorita del disco, junto a "From now on" (tambien de Davies).
"Babaji" es un himno religioso de Roger (que estaba redescubriendo el cristianismo en estos momentos) y muestra la cara más empalagosa de los Supertramp, siendo lo menos destacable del album. Pero aqui vuelve Davies al rescate con la fenomenal "From now on". Tras un inicio a lo blues con piano muy caracteristico de Davies, tiene un puente instrumental donde se añade un acordeon. Davies vuelve al leit motiv de piano del inicio, un saxo colorea y comienza la parte gospel repitiendo el estribillo "Guess I´ll always have to be/ Living in a fantasy/ That´s the way its got to be/From now on" junto a un conjunto de gospel. Y para acabar la más ambicionsa "Fool´s overture" donde se trata de reflejar el horror humano tomando como ejemplo la II Guerra Mundial (la cancion incluye un sampleado de un discurso de Churchill y una cita al "The fool on the hill" de los Beatles). Quiza ha envejecido algo mal esta larga suite de once minutos, con momentos brillantes y otros algo ridiculos (ese efecto de bateria sintetizada o esos coros a lo opereta), aunque me encanta la orquestacion final que parece una parodia malefica de esas bandas que recibian a los heroes de la guerra en los puertos britanicos al final de la contienda.
ENLACE DE DESCARGA:
http://rapidshare.com/files/78222946/SupertrampEver.rar
2 comentarios:
Todo muy bonito hasta que aparece el nombre de Brian Wilson... ¡Agh, agh! Acepto que el tipo haya hecho dos de mis canciones favoritas y más pero esto de que es la quintaesencia de todas las quintaesencias o de que cada vez que se hable de algo bonito se le tenga que mencionar pues...
Claro que me gusta Supertramp, su música es muy curiosa porque a pesar de ese o esos falsetto(s) que podrían remitirme a algo muy luminoso más bien los siento oscuros, como de atardecer pero no de esos bonitos de verano sino de otoño o de invierno. Algo así como lo que dices de la portada de este disco. Supongo que en parte es lo que me gusta de ellos (cuando lo hacen bien): Su música es bonita pero no es simplemente eso. Aunque simplemente podría decir que me gustan y nada más... (puedo escuchar "It's rainning again" varias veces seguidas)
saludos
la conexión supertramp-beach boys me parece más agudizada que la conexión supertramp-beatles. Quiero decir, a partir del crime of the century, claro.
Yo también suelo preferir el material de Rick Davies, y Downstream es una canción increíble, sí.
Publicar un comentario