lunes, 6 de octubre de 2008

Smokey Robinson & The Miracles "Going To A Go-Go/ Away We´re A Gogo" (1965-1966)


Cada día que pasa más me repugna como se infravalora los hallazgos musicales de la comunidad afroamericana en los 60 y 70. Si no fuera poco habernos legado el gospel, el jazz, el blues y demás estilos maravillosos en décadas pretéritas, en los años mencionados siguieron en primera linea. Por eso cuando veáis a un critico o aficionado de genios tanto en la producción como en la composición y nombrar únicamente a blancos como Spector, tener claro que ese tío es un necio si no mete a continuación a gente como Smokey Robinson. No solo producía y componía para su conjunto, sino que grandes grupos de la Motown le deben su fama: "My girl" para los Temptations (y también "You´ve really got a hold on me" o ya que estamos, el disco entero que incluye ambas "Sing Smokey"), Marvin Gaye (delicadas baladas como "I´ll be doggone" o "Ain´t that peculiar") o Mary Wells (su inmortal "My guy") por hacer un somerísimo repaso.

Y ya de paso citar los magníficos músicos de sesión de la Motown, bajistas como James Jameson o la maravillosa Carol Kaye, el guitarrista Marv Taplin, el pianista Earl Van Dyke o el arreglista Willie Shorter, capaz de dotar a sus producciones de unos arreglos tan exuberantes como los de Spector. Pero claro, el mayor genio del siglo pasado sigue siendo para los tontainas a los que les permiten opinar, el puñetero Bob Dylan. Seamos serios, ¿quien es Bob Dylan al lado de Curtis Mayfield? Absolutamente nadie. Curtis canta mejor, ha compuesto mejores canciones, en áreas musicales mucho más diversas que las de Dylan (que se repite miserablemente desde hace cuarenta años) escribe mejores letras y es coherente con el mensaje que transita por ellas. Soy pesado con el tema, pero es que me indigna que semejante patán que no ha compuesto mas de cinco canciones buenas en su vida tenga tanto crédito entre los papanatas. Eso no demuestra la grandeza de la música de Dylan, solo el poder de la maquinaria publicitaria. Cuando esta gente se dedica a opinar de soul automaticamente jura ante bandera su preferencia al soul sureño más descarnado que el refinado soul de la Motown (o el llamado northern soul, un estilo más cercano a las maneras de la industria de Berry Gordy, pero editado en sellos más humildes). Claro, los negros son buenos para dar gritos y bailar, algo que les viene de serie, lo hacen espontaneamente, pero el terreno del pop sofisticado es veto privado de los blancos. Valiente chorrada. Ese es el tipo de mentalidad occidentalista que me repatea. El que cree que Mozart es un genio mayor que Duke Ellington, por el mero hecho de ser blanco. Pero aquí teneis enfrente a un acerrimo pagano como Debussy o Dorian Gray (el personaje del genial Oscar Wilde). Retomando esta guerra estupida entre el soul sureño y el soul sofisticado, prefiero no elegir, la misma descarnada y cartartica emocion recibo de un Otis Redding en "That´s how strong my love is" que en el Smokey Robinson de "Ooo baby baby", por disimiles que puedan parecer, en forma que no en fondo, sus estilos.

Ya que estoy ajustando cuentas, observo que muchos aficcionados al soul prefieren al Smokey compositor que al interprete (!como si fuera un inutil como Dylan!). Cuando su atiplada voz en falsete, ese tenor dolorosamente negro, cristalino pero con una cierta rudeza (como el de Colin Blunstone o Bobby Hatfield), es de un total poder conmovedor. Ademas, hay que tener huevos para cantar con esa vocecita afeminada, que leches. Y que sepais que un tipo que le califico de maricón por tener esa voz, recibio una paliza del mismo Smokey.

Es este "Going To A Go-Go" un disco impresionante, una obra maestra del pop. Doce canciones como doce soles, todas compuestas por Smokey (si bien comparte creditos) excepto "My baby changes like the weather" de Frank Wilson y Hal Davis. Y más variado de lo que en un principio pudiera parecer, dado el tan caracteristico sonido de la Motown (que igualmente esconde la misma riqueza que una produccion de Phil Spector). Comienza con la clasica "Tracks of my tears" que lleva el famoso riff de Marv Taplin sobre una variación del "Banana boat song" de Harry Belafonte. Una de las canciones que mejor representan esa dualidad tan propia de la Motown: canciones con letras tristes sobre melodias chispeantes y alegres. Tras la marchosa "Going to a go go" con su ritmo selvatico y el incendiario solo del saxo de Hank Cosby, llegamos a la majestuosa "Ooo baby baby" de la que el critico de rock Nick Cohn escribio lo siguiente:

"Canta de solista con la voz de una perfecta soprano, no grititos de falsete ni nada vulgar, sino un trino finamente controlado, lleno de pequeñas sutilezas [....] Los Miracles mumuran al fondo y Smokey lo es todo. Casi todas sus mejores canciones son cartas implorantes de amor en las que él ruga, solloza, desea. Tormentos de una niña, agonía de opereta y su voz se rompe, cede y tiembla en cada nota final. A veces es un llanto de dolor, a veces solo un suspiro. En cualquier caso le gustaría romperte el corazón. Tan alto, tan suave, tan quebrado. El sonido roto de "Ooo baby baby" es problemente la baladas más angustiosa del pop"

Me maravillan esos arreglos de cuerda en segundo plano que se permiten adquirir protagonismo para puntear los momentos más melodramaticos, acompañando la sutil interpretacion de Smokey, cuya voz sube y baja de manera impresionante. Ya lo dije al hablar de Colin Blunstone, ambos tienen una facilidad increible para subir octavas dando la impresion de que no se estan esforzando en absoluto, como si fuera lo más facil del mundo. Ese sobreagudo final, con Smokey "subiendose encima" de las demas voces del grupo para fundirse entre ellos, me sigue poniendo los pelos de punta. En "My girl has gone" volvemos a encontrar esa sutil orquestación que crea un fondo sonoro que añade mucha riqueza de matices a las composiciones y ese tremendo golpe de platillos durante los estribillos. Al final este sees repitido una y otra vez por los Miracles mientras Smokey se desliga del coro. Más ruda que las anteriores (pese a que "Track of my tears" es bastante desnuda en acompañamientos) es "In case you need love" donde Smokey retoma sus inicios musicales en el rhythm & blues, sonando su voz ligeramente rasgada y sucia hasta llegar a ese estribillo donde cantan todos a una (Smokey por encima, por supuesto) y se acelera el tempo, de melodia magistral. Un vibrafono grabado de tal manera que resuena de manera grandiosa, alejando al instrumento de su más comun papel de colorear los fondos ritmicos, introducen a "Choosey beggar". Los golpes de bateria son tan estruendosos como en "My girl has gone" muy caracteristicos de las producciones de la Motown, con esa capacidad para unir la riqueza de instrumentacion del pop blanco con la mayor capacidad ritmica de los musicos negros.

Vuelta a las raices de Smokey, esta vez en forma de doo wop con "Since you won my heart" como aquel que Robinson interpreto ante el manager de Jackie Wilson que le comento "Solo hay sitio para unos Platters en el mundo". Las melodias altas que interpreta Claudette a la manera de Zola Taylor de los propios Platters, ayudan a la comparación. El propio Smokey parece rendir aquí homenaje a un maestro como Clyde McPhatter. Regresa la sencillez instrumental con "From head to toe" practicamente voces y sección ritmica, con un intermitente organo hammond que añade swing y unos metales golpeando figuras ritmicas en determinados instantes. Tiene una cierta sonoridad reggae y Elvis Costello la versionaria años despues.

La unica canción no compuesta por Smokey, "My baby changes like the weather" se aleja de las sonoridades tipicas de la casa. Vamos, que podria haber aparecido en otro sello, pero eso no lo hace menos personal ni importa en absoluto cuando Smokey se marca una interpretacion de ordago con esos saltos ligerisimos a su cristalino registro agudo y ese salto sin red final a la manera de "Ooo baby baby". Gran trabajo el del saxo tambien.

Otro numero que vuelve a los origines musicales del grupo es "Let me have some" que lleva un piano similar al de "So fine" de los Falcons. Y para finalizar, Smokey parece querer componer un estandar a la manera de su adorada Dinah Washington en "A fork in the road". La orquestacion es ligeramente distinta en esta canción. Si bien permanece en segundo plano como en el resto del album, tiene unas maneras cercanas a la del arreglista Nelson Riddle para Sinatra. Aun mejor es la version que aparece en los bonus de la edicion del 2002, en directo. Interpretada con el acompañamiento de un trio (guitarra, bateria y bajo) adquiere unos tintes más jazzisticos e intimos, permitiendo a Smokey conjurar toda su capacidad emotiva que gana con esta desnudez. Su voz duele en esos agudos imposibles, en los que no importa que su voz raspe, pues es tanto lo que pone de su alma en esta interpretacion que seria estupido darle valor alguno a los detalles tecnicos. Si en la versión de estudio la voz de Smokey estaba más difusa entre la densa orquestación, en directo su voz tiene una dimension más quebrada, como la dicotomía entre el Sam Cooke de estudio y el de directo. Esta canción explicaria lo que es el soul a un venusiano que acabase de llegar a la tierra. Esos saltos de su voz, esos melismas dolorosos cuando canta "Beware, danger is there" intentando llegar más alla de su registro agudo. Lanzandose sin red al vacio. O ese lloroso " Your path may never, never, never cross again".


Supongo que debido al ritmo al que se asediaba al pobre Smokey, que no solo debia lanzar varios Lps y singles con su grupo, sino abastecer de composiciones a los demas artistas de la casa, en el siguiente album, este "Away We´re A Go-Go" comienza su fructifera relacion con el trio compositor formado por los hermanos Holland y Lamont Dozier. Asi como otra serie de compositores/productores que aporten material para completar el album. Lo más flojo viene de la mano de Mickey Gentile que se encarga de producir las canciones que no vienen del equipo de la Motown. Sus producciones son demasiado recargadas en los numeros popularizados por Dusty Springfield "You don´t have to say you love me", esos apasiondos "Believe me" del final (del compositor Pino Donaggio, famoso luego por sus bandas sonoras para Brian de Palma, como "Carrie" o la deliciosamente Herrmann "Vestida para matar") o "I just don´t know what to do with myself" o la cancion de Bacharach que Dionne Warwick llevo a lo más alto, "Walk on by", esta ultima mejor resuelta. Incluso el ampuloso coro femenino que lleva no resulta molesto y contrasta, para bien, con la interpretacion susurrante de Smokey. Lastima que la mejor canción de las que registro para Gentile no aparecie en su día. Por suerte la podemos escuchar en los extras. Una version del "Goin´out of my head" de Little Anthony & The Imperials, donde el alumno derrota al maestro. Ese delicioso vibrafono y esa voz de Smokey, aun mas aguda y afeminada que la de Little Anthony, pero con un punto de arrebato y seriedad, que no tienen Anthony.

Para Smokey, el trio H-D-H compuso una joya tan enorme como el "Reach out I´ll be there" que cedieron a los Four Tops. Como esta, "Come round here" esta influida por el mismo Mozart. Un Mozart con groove como se puede observar en la intro rococo de cuerdas (junto a una pandereta) del tema. Una de las mejores canciones de la historia, que tiene una version tan buena como la de Smokey de la mano del pequeño Jacko al frente de los Jackson Five. Es curioso que mientras la version de Smokey suena como un ruego, el pequeño Michael Jackson proporciona a su versión una rudeza cercana a la del rock negro de unos Funkadelic. La interpretacion de Smokey es impresionante por la cantidad de veces que cambia de registro durante la compleja estructura de la canción. Comienza en su tono caracteristico en las estrofas, para rasgarse desesperado en la suplica:

Now when you need the love he's never shown you, come round here
And when you need some loving arms to hold you, come round here

Y esos fragmentos recitados donde la pieza vuelve a las sonoridades de la intro

Your life stands still the minute he goes
You count the hours just hoping he shows

Para retomar, tras lanzar un "Ohh girl" agudo, al ritmo frenetico. Cada vez Smokey esta más desesperado, más quebradizo, más impaciente. Adelantandose al ritmo que imprime la misma canción.

El disco comienza con otra canción ritmica similar, esta de Frank Wilson, "Whole lot of shakin´ in my heart", otro clasico absoluto. Tras la cancion de los Holland y Lamont Dozier, aparece otra joya de Smokey, "Save me". Con su ritmo caribeño sobre un ostinato de piano, percusiones muy bien encajadas y suaves brisas orquestales. Y un break genial de bajo del gran Jameson. "Oh be my love" es tambien del propio Smokey, en su linea romanticona. Hasta un pequeño toque a lo musica lounge tenemos aqui.

"Can you love a poor boy" es de los grandiosos Ivory Joe Hunter y Stevie Wonder. Una balada romatica con ese Smokey que ruega e implora amor. Una maravilla con un precioso solo de violin. Norman Whitfield produce y compone "Beauty is only skin deep" que tambien habian registrado los Temptations. Un numero (el más flojo del disco) más cercano a los inicios de la Motown de principios de decada. Tras "Baby baby" producida por Frank Wilson, dos clasicos más del propio Smokey: la romantica "Swept for you" y "More, more of your love", más ritmica esta ultima, con un piano que toca un riff a un tempo acelerado puntuado por la bateria. De "Baby baby" me encanta ese contraste entre ese inicio tan tenso que se rompe cuando cae esa deliciosa melodia del estribillo con Smokey exhibiendo su encantador falsete.

1 comentario:

Travis Brickle dijo...

Unos videos de Smokey en directo:

Come round here: http://es.youtube.com/watch?v=coseK1egI-k

Ooo baby baby
http://es.youtube.com/watch?v=1r9j5RAqiXI

Medley en directo
http://es.youtube.com/watch?v=Iqbp7qcDp4w