miércoles, 24 de diciembre de 2008

Roy Wood "Wizzard Brew" (1973)


Es este un disco al que hasta hace poco no le encontré el encanto. Lo ponía y estaba bien así como sonido de fondo, pero me parecía muy extraño, una especie de híbrido poco conseguido de distintos conceptos que no casaban bien entre si y en los que Wood naufragaba. Memeces. Una de las pocas consecuencias negativas de las descargas de música gracias a internet es que esta cambiando nuestros habitós de escucha. Me explico, antes uno se compraba un disco (o varios) y los escuchaba unas cuantas veces hasta que decidía si le gustaba o no. Esto cada vez ocurre menos, le damos menos oportunidad a caer en el embrujo musical. Y es una pena, por que al menos yo, a muchos de mis discos favoritos tarde en pillarles el punto.
Así de necio es uno, aunque se crea poseedor de un gusto infalible y un instinto felino para esto de la música. Y más soberbio se vuelve uno con los años.

Prosigo, que me voy por las ramas, el caso es que un buen día encontré encantadora la mezcla entre rock & roll cincuentero en su vertiente más salvaje (Little Richard, Jerry Lee Lewis) y música clásica, con una producción a lo Phil Spector que propone este disco. Es difícil casar conceptos similares y que no quede o bien ridículo o bien pretencioso. Pero no, Wood es ambicioso pero consigue casar músicas en principio tan poco indicadas para tener un encuentro pacifico, de manera genial. Por ejemplo, ese coitus interruptus de "You can dance your rock & roll" donde aparece una inesperada sección de cuerda. En "Meet me at the jailhouse" con lo que juega es con una sección de viento que entra y sale de la canción, entre Nueva Orleans y el jazz libre. Los desarrollos instrumentales del final de la pieza son de ordago, con sonidos wagnerianos, una guitarra hard rockera y una trompeta juguetona. "Buffalo station/ Get down on Memphis" en su primera sección tiene un sonido sucio, con la voz enterrada en la mezcla y una fascinante percusión que agita el magma sonoro, otro corte de violines que contrasta mucho con la suciedad de lo que viene sonando pero queda genial y mas rock & roll directo a la yugular. En la segunda se suceden los cambios sorprendentes: una seccion de swing de los años veinte, un fragmento cantado a lo Elvis o Gene Vincent con un sonido de eco similar al que conseguía Sam Philips en la Sun. Precisamente a Elvis, pero al de su primera etapa en RCA suena "Gotta crush", a esas rocks con un toque doo wop que proporcionaban los Jordanaires como puedan ser "Treat me nice" (que si recordais, ya la habia plagiado en "Message From The Country" de los Move) o "All shook up", combinado con un piano a lo Jerry Lee Lewis.

Hay que hacer un inciso para comentar el trabajo vocal de Roy, alejado de sus registros más melifluos. Aquí es un histérico Little Richard, no Macca o Brian Wilson. Para que os hagais una ligera idea de a lo que suena el disco, pensad en la ultima linea que estaban tomando los Move con canciones como "California man" y mezclarlos con los experimentos clasicos de Wood. Ojo, de manera mucho más sutil y mas integrados en la trama de la cancion que lo que ocurría en el primero disco de la E.L.O. (en el cual participo Roy).

Es tal la cantidad y calidad de los extras que os recomiendo fervientemente que os hagais con ella. No tiene nada que envidiar al material del propio disco y segun el momento, hasta puede que os parezca mejor. "Ball park incident" sigue totalmente la linea del album, pero ya en "The Carlsberg special" podemos encontrar una de las tipicas locuras del bueno de Wood, combinando a Beethoven con el instro rock de los cincuenta, con Wood tocando el clavecin. Un hallazgo impresionante, lo bien que funciona esta mezcla en manos de Roy. En manos de desgraciados como los Yes, Genesis o Emerson Lake & Palmer, la educación clasica se convirtio en una excusa para agobiar al publico con absurdas demostraciones de virtuosismo. En cambio, Roy, mejor musico y mejor instrumentista que todos ellos, supo montarselo de forma divertida.

Si Phil Spector hubiera tenido canciones como "See my baby jive" quiza no hubiera pasado tantos años encerrado. Y que decir de "I wish it could be Christmas everyday" recreacion perfecta del disco navideño del tipo cuyo pelo parece un colision entre un arbusto electrificado y el pelo que rodea el miembro viril. "Bend over Beethoven" sumerge al musico pre romantico entre aromas de cool jazz de la Costa Oeste. En "Angel fingers" sigue obsesionado con Spector (esas baterias) y adelanta los contenidos de su "Eddy & The Falcons". Se da un paseo por los Zeppelin en "You got the jump on me" y nos vuelve a descolocar con un instrumental desquiciado en "Rob Roy´s nightmare" que me recuerda a las piezas sin voz del maravilloso "Pet Sounds", con esas mezclas de musicas tan dispares y con esos cambios cromaticos en cada esquina.

ENLACE DE DESCARGA:
http://yourfiles.biz/?d=BCDDD1DE4

6 comentarios:

Anónimo dijo...

GRACIAS!

Scott St. James dijo...

Tio, muchísimas GRRRRAAAACCIIIAAAASSS. Excelente blog y excelente criterio.
Saludos!

Anónimo dijo...

Excelente recomendación. Me encanta este disco, toda una joya a explorar. Resaltaría la producción desquiciada, imaginativa...Leyendo un poco en la Wikipedia he averiguado que abusaba del Ring Modulator, yo creía que jugaba con un Phaser o Flanger.
En cualquier caso, el resultado es genial.

Anónimo dijo...

awesome. thanks so much for all the roy wood and move stuff.

cheers,
aa

Dr. Cockoon dijo...

yo discrepo

Anónimo dijo...

Soy un fanatico de Roy Wood, y realmente este disco, a pesar de su rareza, me parece brillante, muy brillante.

Te has olvidado comentar, el experimento que hace Roy en este disco añadiendo una banda de música militar en Jolly Cup of Tea. Queda increible!!

Saludos