Fue el primer disco de Rod que me compre. La verdad que este tipo siempre me ha caido muy mal y me resisti de manera estupida, a sumergirme en sus buenisimos primeros discos en solitario, por esta mania personal. Fue en base de su tremenda labor en el Jeff Beck Group por la cual me deje de chorradas y me pille este disco.
Bien, una vez en casa, recuerdo que tengo sendos articulos donde repasan este periodo de Rod. Busco el primero y vaya, parece que he adquirido el peor disco de los cinco primeros. El album aparece definido como un mero ejercicio de estilo, una copia aguada de los discos anteriores pero sin que se repita la magia de antes. Algo mosca, pongo el disco. Suena esa estupenda version del "Sweet little rock´n´roller" de Berry. Bueno, al menos por esta cancion merece la pena la inversion (me ha costado baratisimo en una edicion remasterizada y con bonus). "Farewell" de la pluma del propio Stewart sigue la linea folkie que tan bien se le da, con esa melancolia tan irlandesa que expresa su voz (a pesar de que el no es irlandes, ni nada parecido, pero si tiene ese punto triston). "Sailor" tambien es suya, en comandita con su colega Ron Wood. Por cierto, que el elenco de musicos que participan en este disco es impresionante: los Memphis Horns, Elton John, Rick Gretch o Kenny Jones, entre otros.
Volviendo a "Sailor" siendo escrita por estos dos vividores, es un rock´n´roll putañero, sureño y juerguista, con su piano machachon, sus vientos, sus coros negroides y todos esos topicos cuando son tan bien interpretados son la esencia pura del rock. Es curioso como los Faces o los Stones siendo ingleses se les de mucho mejor el rock sureño que grupos como Lynyrd Skynyrd o Allman Brothers. El unico grupo americano a ese nivel son la Creedence y no son del sur de los Estados Unidos.
A pesar de su aspecto casual, su legendaria vagueza y tacañeria, Rod es un tipo con cierta inteligencia, sabedor de que el "Bring it on home to me" del propio Sam Cooke es insuperable (y más si es la version del "Live At The Harlem Square Club") la dota de un arreglo insolito. Unos violines celtas a los que se suma una orquesta, dotando de mayor relevancia al acompañamiento instrumental que a la propia voz de Rod. Y en otra decision inteligentisima, desemboca en un fragmento de "You send me" (tambien de Cooke). A la manera en que Cooke se lo montaba en el directo mencionado: repitiendo el estribillo una y otra vez, creando un bonito efecto paroxistico, como de interprete consumido por la pasion que se olvida de lo cifrado y de concluir o proseguir la cancion, para detenerse a exprimir todo el jugo de una simple frase, un momento musical detenido, un instante donde Rod se ha detenido "a oler las flores". Lo cual entronca muy bien con la personalidad de un hedonista como Rod. Lo que podia haber sido un fregado y una catastrofe se ha solucionado estupendamente.
Elton John y su inseparable Taupin componen para este disco, "Let me be your car" que Elton canta a duo con Rod (y toca el piano, por supuesto). Un soul sureño muy efectivo. Otra vez Stewart asume riesgos. Esa version de "You make me feel like a natural woman" escrita por Carole King, tiene como adversario la version de Aretha Franklin, considerada como definitiva. Pecando de hereje, me gusta más la de este disco. Los arreglos tienen ese aroma entre celta y soul sureño no muy alejado de lo que estaba haciendo Van Morrison en aquellos años. "Dixie toot" es mas soul sureño carnoso y de primera. "Hard road" esta compuesta por los hermanos mayores de los Ac/Dc, esto es, los Easybeats (que por ejemplo compusieron la clasica "Bring a little lovin´" para los Bravos). Más soul sureño, aqui con un punto boogie y con mucha percusion, con su punto de gumbo de Nueva Orleans. Esto, sobre el papel, puede parecer redudante. En absoluto, es mucho más divertido de escuchar que otras ideas geniales sobre el papel que resultan insolitamente fatigosas para el oido. Una miniatura instrumental de guitarra acustica, antecede a la version de rigor de Dylan "Girl of the north country". Como sabreis los que me conozcais, odio a Dylan. Pero en la voz de Rod hasta se me hace tragable. Una voz arenosa y rota como la del de Duluth, pero esta si, que sabe cantar e interpretar. Y el tratamiento a lo Van Morrison es delicioso. Otra figura legendaria, esta mucho más de mi agrado, Paul MacCartney es quien compone la cancion que despide el album "Mine for me". Es otra pieza folkie como la anterior, la de Dylan. Ya solo el inicio, entre la guitarra acustica y un organo es precioso.
En fin que las criticas a este album, entre las que se suman una cierta dejadez, me parecen algo absurdas. El encanto de los discos de Rod siempre ha sido esa sensacion destartalada, de juerga improvisada con los amigos. Aunque de hecho, aunque tendria que revisarlo, este me parece el disco más arreglado de sus cinco primeros. Esta confusion mia se debe al hecho de que son todos muy parejos en sonido y calidad. Algunos tiran más hacia ese folk triston de mañana de resaca, otros más al rock de la juerga noche anterior, pero como incluso en un mismo disco, de una cancion a otra, combina esas dos facetas, es dificil asegurar con certeza que faceta predomina en cada disco. Aunque el tio me siga cayendo algo gordo, aunque piense que sus discos de estandares actuales son horribles, estos cinco primeros discos, son soberbios.
ENLACE DE DESCARGA:
http://sharebee.com/ef9bedfb
Bien, una vez en casa, recuerdo que tengo sendos articulos donde repasan este periodo de Rod. Busco el primero y vaya, parece que he adquirido el peor disco de los cinco primeros. El album aparece definido como un mero ejercicio de estilo, una copia aguada de los discos anteriores pero sin que se repita la magia de antes. Algo mosca, pongo el disco. Suena esa estupenda version del "Sweet little rock´n´roller" de Berry. Bueno, al menos por esta cancion merece la pena la inversion (me ha costado baratisimo en una edicion remasterizada y con bonus). "Farewell" de la pluma del propio Stewart sigue la linea folkie que tan bien se le da, con esa melancolia tan irlandesa que expresa su voz (a pesar de que el no es irlandes, ni nada parecido, pero si tiene ese punto triston). "Sailor" tambien es suya, en comandita con su colega Ron Wood. Por cierto, que el elenco de musicos que participan en este disco es impresionante: los Memphis Horns, Elton John, Rick Gretch o Kenny Jones, entre otros.
Volviendo a "Sailor" siendo escrita por estos dos vividores, es un rock´n´roll putañero, sureño y juerguista, con su piano machachon, sus vientos, sus coros negroides y todos esos topicos cuando son tan bien interpretados son la esencia pura del rock. Es curioso como los Faces o los Stones siendo ingleses se les de mucho mejor el rock sureño que grupos como Lynyrd Skynyrd o Allman Brothers. El unico grupo americano a ese nivel son la Creedence y no son del sur de los Estados Unidos.
A pesar de su aspecto casual, su legendaria vagueza y tacañeria, Rod es un tipo con cierta inteligencia, sabedor de que el "Bring it on home to me" del propio Sam Cooke es insuperable (y más si es la version del "Live At The Harlem Square Club") la dota de un arreglo insolito. Unos violines celtas a los que se suma una orquesta, dotando de mayor relevancia al acompañamiento instrumental que a la propia voz de Rod. Y en otra decision inteligentisima, desemboca en un fragmento de "You send me" (tambien de Cooke). A la manera en que Cooke se lo montaba en el directo mencionado: repitiendo el estribillo una y otra vez, creando un bonito efecto paroxistico, como de interprete consumido por la pasion que se olvida de lo cifrado y de concluir o proseguir la cancion, para detenerse a exprimir todo el jugo de una simple frase, un momento musical detenido, un instante donde Rod se ha detenido "a oler las flores". Lo cual entronca muy bien con la personalidad de un hedonista como Rod. Lo que podia haber sido un fregado y una catastrofe se ha solucionado estupendamente.
Elton John y su inseparable Taupin componen para este disco, "Let me be your car" que Elton canta a duo con Rod (y toca el piano, por supuesto). Un soul sureño muy efectivo. Otra vez Stewart asume riesgos. Esa version de "You make me feel like a natural woman" escrita por Carole King, tiene como adversario la version de Aretha Franklin, considerada como definitiva. Pecando de hereje, me gusta más la de este disco. Los arreglos tienen ese aroma entre celta y soul sureño no muy alejado de lo que estaba haciendo Van Morrison en aquellos años. "Dixie toot" es mas soul sureño carnoso y de primera. "Hard road" esta compuesta por los hermanos mayores de los Ac/Dc, esto es, los Easybeats (que por ejemplo compusieron la clasica "Bring a little lovin´" para los Bravos). Más soul sureño, aqui con un punto boogie y con mucha percusion, con su punto de gumbo de Nueva Orleans. Esto, sobre el papel, puede parecer redudante. En absoluto, es mucho más divertido de escuchar que otras ideas geniales sobre el papel que resultan insolitamente fatigosas para el oido. Una miniatura instrumental de guitarra acustica, antecede a la version de rigor de Dylan "Girl of the north country". Como sabreis los que me conozcais, odio a Dylan. Pero en la voz de Rod hasta se me hace tragable. Una voz arenosa y rota como la del de Duluth, pero esta si, que sabe cantar e interpretar. Y el tratamiento a lo Van Morrison es delicioso. Otra figura legendaria, esta mucho más de mi agrado, Paul MacCartney es quien compone la cancion que despide el album "Mine for me". Es otra pieza folkie como la anterior, la de Dylan. Ya solo el inicio, entre la guitarra acustica y un organo es precioso.
En fin que las criticas a este album, entre las que se suman una cierta dejadez, me parecen algo absurdas. El encanto de los discos de Rod siempre ha sido esa sensacion destartalada, de juerga improvisada con los amigos. Aunque de hecho, aunque tendria que revisarlo, este me parece el disco más arreglado de sus cinco primeros. Esta confusion mia se debe al hecho de que son todos muy parejos en sonido y calidad. Algunos tiran más hacia ese folk triston de mañana de resaca, otros más al rock de la juerga noche anterior, pero como incluso en un mismo disco, de una cancion a otra, combina esas dos facetas, es dificil asegurar con certeza que faceta predomina en cada disco. Aunque el tio me siga cayendo algo gordo, aunque piense que sus discos de estandares actuales son horribles, estos cinco primeros discos, son soberbios.
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1 comentario:
Hey Travis. Es cierto, a veces nos amparamos en valores vacíos para rechazar un determinado grupo o artista. Bueno, afortunadamente eso queda atrás.
Te diré una cosa, el "Every picture tells a story", del 71, es la bomba, muy bueno.
Como el post. Un saludo.
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