Ay, los cliches tipicos del rock. Que daño han hecho. ¿Cuantas veces las palabras autenticidad y fidelidad han servido para ocultar la falta de talento o el inmovilismo? Ac/Dc que llevan mas de veinte años grabando el mismo disco, casi la misma cancion, se escudan en que son una banda de rock para endilgar la misma mierda una y otra vez. Una mierda que fue en su dia gloriosa, cuando lejos de ser un Disney rock para todos los publicos (sobretodo en directo, ya que convocan a generaciones enteras de aficcionados) tenian un toque callejero y urbano, no muy lejano al del mismo Lou Reed, aunque lejos de su genialidad, por supuesto.
Todo esto viene a cuento de que Lou Reed y David Bowie (productor de este disco) son mucho más criticados por el aficcionado común que, por mentar al otro vertice de este triangulo, su colega Iggy Pop. Iggy es el inmovilismo. Si bien hay que reconocer que en directo la actual encarnacion de los Stooges suena de miedo, con una energia brutal, es triste que se vea relegada su carrera a una repetición, sin salirse de los esquemas, de los discos que publico hace casi cuarenta años. No me refiero ni a sacar material nuevo (bueno, el ultimo disco de los Stooges con material nuevo, es una basura), pero ¿no podria, al menos, retroactualizar algunas canciones de su carrera en solitario para variar un poco su repertorio en directo? Ni eso. Muy triste resulta releer algunas entrevistas de cuando "American Caesar" (1993) o "Naughty Little Doggie" (1996) cuando Iggy ya tenia planeado reunir a los Stooges, pero con la intención de "hacer algo nuevo, no reunirnos para hacer lo mismo de siempre" (Iggy dixit).
En cambio, al pobre Bowie le caen siempre palos por tener una inquietud minima. Gracias a Bowie, Iggy grabo su mejor disco en solitario ("The Idiot" 1977) y Lou Reed grabo una obra maestra como la que nos ocupa. Se ha comentado mucho acerca del papel vampirizador de Bowie respecto a los discos que produjo a sus dos amigos, como si sonaran más a Bowie que a la propia personalidad del musico que firmaba la obra. Si es cierto que este "Transformer" suena cercano al glam rock del britanico (esta producido y arreglado por Bowie y su mano derecha, Mick Ronson, ¿que leches esperaban?), pero no es una obra tan alejada del decalogo del ex Velvet como se dice. Mismamente en "Coney Island Baby" (1976), "The Bells" (1979) o ese cabaret swing de "Rock & Roll Heart" (1976) podemos encontrar puntos en comun con este disco, si bien más tamizados. El caso es que obra de uno u otro, este disco es tremendo.
La guitarra hiriente como una cuchilla de afeitar abre la estupenda "Vicious", un clasico instantaneo que dicen. De "Andy´s chest" se podria decir que es más tipicamente Lou Reed (como si hubiera hecho la misma musica toda la vida), entre su posterior estilo reposado y un ligero toque cabaretero britanico (esos coros de Bowie). Y llegamos a una de las canciones más populares de este disco, la epica "Perfect day" con un piano genial de Mick Ronson que tambien arregla la seccion de cuerdas en el más puro estilo Visconti (ya sabeis, el productor de Bowie y Marc Bolan). Una pieza muy suave y melodica, pero con esa tension enrarecida tan caracteristica de Lou Reed, manteniendo un equilibrio entre esos aires grandilocuentes de su colega Bowie y el intimismo de Reed (que explotaria a conciencia en el posterior "Berlin", 1973).
¿"Hangin´round" es tan alejada del estilo de Lou? Es un rock & roll sencillote que encaja perfectamente entre "Sweet Jane" o "Run run run"...o practicamente todo su "New York" (1989). Y llegamos al segundo de los tres singles del album, la clasica "Walk on the wild side". Una canción perfecta, con esa linea de bajo de Klaus Voorman (colaborador de Lennon o Harry Nilsson entre muchos otros), el rasgueo de la guitarra acustica, esa cadencia medio hablada de la voz de Reed, los pegadizos coros, ese sintetizador tan bien empleado a mitad de cancion y el alegre solo de saxo baritono del final. "Make up" vuelve a insistir en ese toque cabaretero pero más proximo a la republica de Weimar que al favorito de Bowie (el gran Jacques Brel) con la tuba de Herbie Flowers acompañando la linea de voz de Lou que se acelera y decelera de forma muy adictiva.
"Satellite of love" si que podria ser una canción de Bowie, pero ¿que más da? ¿acaso eso es algo malo? Es cierto que la versión del albúm es mas grandiosa que la lectura más intima que solia hacer Reed en directo, pero es igualmente magnifica. Me encanta ese final con la voz de Bowie en falsete jugueteando en los coros entre ese sinte y las animosas palmas. "Wagon wheel" vuelve al rock con un toque boogie y unos coros femeninos, que contrastan con las secciones lentas que incluye la canción, con un Reed sarcastico invocando al altisimo. Muy logrado el efecto tras esas partes lentas, en los que los instrumentos electricos vuelven a aparecer para enlazar con la parte rockera. Otra canción impresionante, como todas las de este disco que no tiene desperdicio. El delicioso interludio de minuto y medio que supone la cachonda "New York telephone conversation" sirve para entrar con buen pie en "I´m so free" que tiene un toque Bowie-Bolan que no se lo salta un torero. Y para terminar, otra pieza con un toque añejo, "Goodnight ladies" con un arreglo de metales de Herbie Flowers. Entre el cabaret Weill y Bretch, el dixieland y el humor absurdo de Lou.
Otro punto para comentar serian los textos de sus canciones. Alguien dijo que uno de los grandes hallazgos de Lou Reed fue dar voz y dignidad a personas que la sociedad repudiaba: yonkis, prostitutas, transexuales, travestis y demas.
ENLACE DE DESCARGA:
http://rapidshare.com/files/39211250/Transformer.rar
Todo esto viene a cuento de que Lou Reed y David Bowie (productor de este disco) son mucho más criticados por el aficcionado común que, por mentar al otro vertice de este triangulo, su colega Iggy Pop. Iggy es el inmovilismo. Si bien hay que reconocer que en directo la actual encarnacion de los Stooges suena de miedo, con una energia brutal, es triste que se vea relegada su carrera a una repetición, sin salirse de los esquemas, de los discos que publico hace casi cuarenta años. No me refiero ni a sacar material nuevo (bueno, el ultimo disco de los Stooges con material nuevo, es una basura), pero ¿no podria, al menos, retroactualizar algunas canciones de su carrera en solitario para variar un poco su repertorio en directo? Ni eso. Muy triste resulta releer algunas entrevistas de cuando "American Caesar" (1993) o "Naughty Little Doggie" (1996) cuando Iggy ya tenia planeado reunir a los Stooges, pero con la intención de "hacer algo nuevo, no reunirnos para hacer lo mismo de siempre" (Iggy dixit).
En cambio, al pobre Bowie le caen siempre palos por tener una inquietud minima. Gracias a Bowie, Iggy grabo su mejor disco en solitario ("The Idiot" 1977) y Lou Reed grabo una obra maestra como la que nos ocupa. Se ha comentado mucho acerca del papel vampirizador de Bowie respecto a los discos que produjo a sus dos amigos, como si sonaran más a Bowie que a la propia personalidad del musico que firmaba la obra. Si es cierto que este "Transformer" suena cercano al glam rock del britanico (esta producido y arreglado por Bowie y su mano derecha, Mick Ronson, ¿que leches esperaban?), pero no es una obra tan alejada del decalogo del ex Velvet como se dice. Mismamente en "Coney Island Baby" (1976), "The Bells" (1979) o ese cabaret swing de "Rock & Roll Heart" (1976) podemos encontrar puntos en comun con este disco, si bien más tamizados. El caso es que obra de uno u otro, este disco es tremendo.
La guitarra hiriente como una cuchilla de afeitar abre la estupenda "Vicious", un clasico instantaneo que dicen. De "Andy´s chest" se podria decir que es más tipicamente Lou Reed (como si hubiera hecho la misma musica toda la vida), entre su posterior estilo reposado y un ligero toque cabaretero britanico (esos coros de Bowie). Y llegamos a una de las canciones más populares de este disco, la epica "Perfect day" con un piano genial de Mick Ronson que tambien arregla la seccion de cuerdas en el más puro estilo Visconti (ya sabeis, el productor de Bowie y Marc Bolan). Una pieza muy suave y melodica, pero con esa tension enrarecida tan caracteristica de Lou Reed, manteniendo un equilibrio entre esos aires grandilocuentes de su colega Bowie y el intimismo de Reed (que explotaria a conciencia en el posterior "Berlin", 1973).
¿"Hangin´round" es tan alejada del estilo de Lou? Es un rock & roll sencillote que encaja perfectamente entre "Sweet Jane" o "Run run run"...o practicamente todo su "New York" (1989). Y llegamos al segundo de los tres singles del album, la clasica "Walk on the wild side". Una canción perfecta, con esa linea de bajo de Klaus Voorman (colaborador de Lennon o Harry Nilsson entre muchos otros), el rasgueo de la guitarra acustica, esa cadencia medio hablada de la voz de Reed, los pegadizos coros, ese sintetizador tan bien empleado a mitad de cancion y el alegre solo de saxo baritono del final. "Make up" vuelve a insistir en ese toque cabaretero pero más proximo a la republica de Weimar que al favorito de Bowie (el gran Jacques Brel) con la tuba de Herbie Flowers acompañando la linea de voz de Lou que se acelera y decelera de forma muy adictiva.
"Satellite of love" si que podria ser una canción de Bowie, pero ¿que más da? ¿acaso eso es algo malo? Es cierto que la versión del albúm es mas grandiosa que la lectura más intima que solia hacer Reed en directo, pero es igualmente magnifica. Me encanta ese final con la voz de Bowie en falsete jugueteando en los coros entre ese sinte y las animosas palmas. "Wagon wheel" vuelve al rock con un toque boogie y unos coros femeninos, que contrastan con las secciones lentas que incluye la canción, con un Reed sarcastico invocando al altisimo. Muy logrado el efecto tras esas partes lentas, en los que los instrumentos electricos vuelven a aparecer para enlazar con la parte rockera. Otra canción impresionante, como todas las de este disco que no tiene desperdicio. El delicioso interludio de minuto y medio que supone la cachonda "New York telephone conversation" sirve para entrar con buen pie en "I´m so free" que tiene un toque Bowie-Bolan que no se lo salta un torero. Y para terminar, otra pieza con un toque añejo, "Goodnight ladies" con un arreglo de metales de Herbie Flowers. Entre el cabaret Weill y Bretch, el dixieland y el humor absurdo de Lou.
Otro punto para comentar serian los textos de sus canciones. Alguien dijo que uno de los grandes hallazgos de Lou Reed fue dar voz y dignidad a personas que la sociedad repudiaba: yonkis, prostitutas, transexuales, travestis y demas.
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2 comentarios:
Cómo es la vida, a los discos producidos por Bowie les achacan de ser muy "Bowie" y a los discos de Bowie producidos por Eno les achacan de ser más de Eno que de Bowie.
Creo que Voorman no toca el bajo en "Walk on the walk side", no sé si en "Classic albums" o en el video que viene con una de las ediciones del disco sale otro tipo comentando cómo fue creada esa línea. A ver, voy a buscar... ya, según wikipedia el bajista es el mismo Herbie Flowers. Hubiera querido cotejar esa información en Allmusic pero demora tanto en cargar ese sitio que mejor lo doy por muerto.
Saludos
Hola:
El bajista de "Walk on the wild side" es Herbie Flowers. Utilizó un bajo eléctrico y un contrabajo que fue muy notable en esa obra maestra de Reed.
Klaus Voormann he buscado información en que tema toca en este disco pero no he encontrado. Tal vez por su estilo, él podría ser el bajista en la canción "I'm so Free".
Saludos
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